LAS GRASAS TRANS: ¿QUE SON?, ¿QUE RIESGOS REPRESENTAN PARA LA SALUD?

Las grasas trans (AGT) son ácidos grasos insaturados que se forman de forma industrial al convertir aceite líquido en grasa sólida (proceso llamado hidrogenación). También se conocen como ácidos grasos trans, aceites parcialmente hidrogenados.

La hidrogenación facilita que los aceites sean más estables y menos propensos al enranciamiento oxidativo. También permite que las grasas resultantes, las trans, tengan una textura sólida o semisólida parecida a las de origen animal. El organismo humano no es capaz de sintetizarlos.


¿LAS GRASAS TRANS AFECTAN NUETRA SALUD?

Durante más de 30 años se utilizaron estos “aceites vegetales parcialmente hidrogenados” creyendo que por ser de origen vegetal, y no animal, eran más saludables para el corazón y arteria, pero no fue así, se comprobó que el exceso de AGT no sólo no trae beneficios sino que puede traer más infartos de miocardio y enfermedades cardiovasculares.

Las grasas trans incrementan el nivel de colesterol LDL (conocido como «colesterol malo»), disminuyen el nivel de colesterol HDL (conocido como «colesterol bueno») e inflaman el revestimiento de las arterias, en consecuencia, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de muerte súbita de origen cardíaco. Además, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.


A pesar de todos los efectos negativos de las grasas trans, la industria sigue empleándolas porque aumenta el plazo de consumo y estabiliza el sabor de los alimentos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado la eliminación de las grasas trans como una de las mejores inversiones en materia de intervenciones de salud pública.

La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) encabezó las medidas tendientes a la supresión paulatina de los AGT, con la finalidad de mejorar la alimentación y fomentar un estilo de vida más sano en las Américas.


MARCO LEGAL EN LA ARGENTINA

El viernes pasado, el 19 de mayo del 2023 se publicó en el Boletín Oficial de la República Argentina la Resolución Conjunta N° 16/2023, entre la Secretaría de Calidad en Salud y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que reduce el límite de las grasas trans en los alimentos, en el marco del acompañamiento a las estrategias de reducción de nutrientes críticos y promoción de la alimentación saludable.

Esta norma modifica el Artículo 155 tris del Código Alimentario Argentino (CAA), disminuyendo los límites máximos de los Ácidos Grasos Trans de procedencia industrial (AGT-PI) a un 2%, en relación al contenido de grasas totales en todos los productos, incluidos aquellos usados como ingredientes y/o materias primas. También prohíbe el uso de aceites y grasas parcialmente hidrogenados en la producción de alimentos, ingredientes y materias primas. La actualización normativa entro en vigor a partir del 20 de mayo y establece un esquema secuenciado de dos, tres y cuatro años para la adecuación de la industria alimenticia.

La adecuación del marco regulatorio acompaña las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esta modificación acompaña las estrategias de reducción de nutrientes críticos que se desarrollan de manera progresiva desde el año 2010, a partir de la iniciativa “Argentina 2014 Libre de Grasas Trans”, que impulsó la incorporación al CAA del primer límite máximo de contenido de grasas trans en los alimentos. Desde entonces, se han incorporado adecuaciones normativas que acompañan las reducciones progresivas de las grasas trans y su utilización en la industria de alimentos.