LA ALIMENTACION SALUDABLE LA CONSTRUIMOS ENTRE TODOS

La cantidad de información que encontramos en redes y medios de comunicación sobre alimentación demuestra que es un tema que genera interés, ya sea porque nos preocupa lo que comemos o porque es una cuestión que nos enfrentamos a diario.

Hoy sabemos que la alimentación es uno de los pilares sobre los que se sostiene la salud junto con el descanso y el ejercicio, sin embargo, es difícil saber qué es comer sano. La publicidad ha tenido un gran impacto en el concepto de lo que es un alimento saludable. Mensajes del tipo “Alto contenido en fibra”, “Cero azúcares añadidos” o “Bajo contenido en grasas” atraen a consumidores hacia productos muchas veces poco saludables pero que han logrado camuflarse entre la población como alimentos ideales en el marco de una alimentación sana.

Para poder empezar a traer claridad, es muy importante situarnos siempre en lo que comemos, fomentar un pensamiento crítico, reconocer la importancia cultural de la comida, educar sobre alimentación saludable e informar sobre los riesgos de consumir en exceso sales, azúcares y ultra procesados.


CLAVES PARA FOMENTAR UNA ALIMENTACION SALUDABLE

La familia es el primer y principal contexto de socialización, la mayoría de los aprendizajes que realizamos a lo largo de la vida son por lo que vemos. Las bases de una alimentación en casa se construyen de forma participativa, te dejamos algunas ideas:


Elaborar en familia un menú semanal de comidas y cenas.

La organización es el primer paso para comer de forma más saludable: dejamos de improvisar, nos permite analizar la calidad de nuestra alimentación. Es importante hacerlo junto a nuestros hijos e hijas, no sólo les sirve para aprender cómo debe ser un menú saludable, sino que también les permite implicarse en el proceso (lo que repercute positivamente en otros muchos aspectos: fomentando el espíritu crítico, la seguridad en sí mismos, etc.).


No llevar a casa lo que no queramos comer.

Cuando tenemos alimentos de baja calidad nutricional en casa es habitual que aparezca a menudo la tentación de comerlos. En este grupo estarían aquellos con mucha sal o azúcar como golosinas, papas fritas o postrecitos……, por ejemplo.


Lee antes de comprar.

Los alimentos que no necesitan etiquetas suelen ser, por lo general, los más saludables. La etiqueta nos dice cuáles son los ingredientes, la cantidad de azúcar o sal, qué grasas contiene y cuánta energía nos aporta. Hoy estamos todos contestos por lo sellos de alerta que de a poco se van viendo.


Compra primero los productos frescos.

Llevar a casa productos frescos nos asegura de que nuestra compra será más saludable, la idea es evitar los ultras procesados.


Cocinar en casa e implicar a toda la familia.

Metiéndonos en la cocina enseñamos a nuestros hijos e hijas el valor que tiene el de cocinar. Además, cocinando en casa nos permite conocer mejor qué comemos, cómo lo preparamos y cómo lo encajamos en nuestros gustos.


Revisar los desayunos y las meriendas.

Suele ser el momento del día en el que más alimentos ultraprocesados (galletitas, panificados industriales …) se consumen. A veces basta con hacer pequeños cambios como cambiar los cereales del desayuno por un poco de fruta o pan tostado.


Dejar los dulces para ocasiones especiales.

Aunque parece evidente que los dulces deben dejarse para ocasiones especiales lo cierto es que acaban llegando más veces de las que pensamos a través de fiestas, cumpleaños o días especiales.


No obligar nunca a comer.

Para evitar precisamente rechazo a la comida no deberíamos nunca, bajo ningún concepto, obligar a nuestros hijos e hijas a comer.


Beber agua.

En muchas casas las bebidas azucaradas, jugos y gaseosas forman parte del día a día. No tener este tipo de productos en casa y optar todos por beber agua en las comidas nos ayudará a reducir, o incluso a eliminar, el consumo de jugos y gaseosas.


La alimentación tiene hoy, más que nunca, una importante raíz social. Fomentar los hábitos saludables a nivel familiar es una necesidad, la alimentación saludable la construimos entre todos.