ALIMENTACION SALUDABLE TEMPRANA

Comenzar con buenos hábitos de alimentación de forma temprana ayuda a establecer patrones de alimentación saludables durante toda la vida.


DURANTE EL EMBARAZO

La alimentación es uno de los eventos más importantes tanto para la madre como para el feto, ya que se crea una conexión entre lo que la madre piensa y el feto siente.

Para comprender un poco más este tema es importante saber que el líquido amniótico actúa como elemento de vinculación en la vida intrauterina. Las sensaciones generadas en el feto son el resultado de lo que huele y degusta en el líquido amniótico, según los alimentos y sustancias que consume la madre, y que serán los que también impregnarán la leche materna. Estas sensaciones tienen efectos en la frecuencia cardiaca y en los movimientos fetales. Por eso si durante el embarazo mama come alimentos saludables, estos van a ser bien aceptados en el futuro por el/la bebe.


PRIMER AÑO DE VIDA

Cuidar de las necesidades nutricionales de el/la bebé hasta los seis meses es bastante fácil, solo es cuestión de darles leche materna. La leche materna proporciona la alimentación ideal al lactante y contribuye a un crecimiento y desarrollo favorable. Reduce la incidencia y gravedad de las enfermedades infecciosas, protege al niño de ciertos tipos de alergias e intolerancias alimentarias, se ajusta en todo momento a las necesidades de el/la bebé, y contribuye a que la relación entre madre e hijo sea más cercana.

Se recomienda iniciar la lactancia materna lo antes posible (en la primera hora de vida tras el nacimiento). No es aconsejable utilizar pautas rígidas de alimentación, el/la bebé ha de mamar a demanda y de manera frecuente (cada dos o tres horas los primeros días). En pocas semanas, las tomas se espaciarán espontáneamente.

Alrededor de los 6 meses, es importante empezar a darle alimentos sólidos a tu bebé, inicio de la Alimentación Complementaria. Después de este tiempo, las necesidades nutricionales de un bebé exceden de lo que se puede obtener de la leche y por tanto, hay que comenzar a darle alimentos sólidos, no obstante la leche materna seguirá siendo una parte importante en sus necesidades nutricionales hasta los 2 años.

Muchos padres preguntan «¿Con qué debo alimentar a mi bebé?» En el pasado, las directrices recomendaban un calendario bastante rígido para la introducción de alimentos a ciertas edades, hoy en día el momento indicado para cada alimento es dictado por el mismo bebé.

La comida debe ser una experiencia positiva, es importante alentar a el/la bebé a que disfrute del comer, dejar que mezcle la comida en su mesa, incluso pueden querer echársela encima. Dale el/la bebé un espacio cómodo, con una silla alta para que sea parte de la mesa.

Para más detalles, descárgate “Las Recomendaciones de Alimentación Complementaria”, realizadas por La Subcomisión de Materno Infancia del Comité de Alimentación Saludable de la Provincia de Neuquén: bit.ly/44IELHz


PRINCIPIOS DE LA NUTRICION INFANTIL

La adecuada nutrición del el/la bebé se basa en incorporar nutrientes y establecer hábitos saludables, podríamos profundizar en los carbohidratos, las proteínas, la grasa, las vitaminas y los minerales, pero es mucho más relevante y provechoso poner atención a los principios más importantes y las pautas de una dieta saludable, por ejemplo, la variedad.

Los tres principios básicos de una buena dieta para tu bebé y núcleo familiar son: la variedad, los alimentos naturales y la comida sin procesar. Estos ayudan a asegurar que la dieta sea nutricionalmente sana para toda la familia. «¡Comida de verdad!».

La variedad es el secreto. La variedad en una dieta se refiere a comer de todos grupos de alimentos y también los diferentes alimentos que estén dentro del mismo grupo. Ingerir una amplia gama de alimentos del mismo grupo puede aumentar el número de nutrientes que tu bebé está comiendo. Un buen ejemplo es comer dos tipos diferentes de fruta al día.  Otra excelente forma para asegurar la ingesta de nutrientes es variar los colores de las frutas que se coman. Por ejemplo, las frutas naranjas son una excelente fuente de vitamina C, los vegetales verdes y amarillos son altos en vitamina A, el pan integral tiene un alto contenido de zinc, las carnes proporcionan proteínas y hierro, los lácteos tienen altas cantidades de calcio y riboflavina y así sucesivamente.

Ahora que has entendido el concepto de variedad, no te detengas. Introduci regularmente nuevos alimentos y comidas en el cotidiano de tu familia.

Los alimentos naturales son los mejores. Elije los alimentos hechos a partir de productos enteros, por ejemplo, el pan integral contiene el grano natural. Una buena dieta debe tener principalmente alimentos que sean sanos y se asemejen, en la medida de lo posible, a su estado original. Esto puede asegurar que tu dieta sea rica en nutrientes importantes y también limite cualquier contaminación indeseable. La naturaleza ha empaquetado la comida por una buena razón, entonces, ¿Para qué procesar algo y luego agregar de nuevo lo que se ha perdido en el camino?

Comida sin procesar. Idealmente, una dieta no debe contener demasiados alimentos procesados o precocidos, comida rápida, embutidos (salchichas y salamín), panificados industriales, chocolates, papas fritas etc. Si tu despensa contiene alimentos enlatados y de paquete, no te preocupes, vivimos en el mundo civilizado, lo importante es que esto no sea la base de la alimentación de tu familia. Como regla general, cuanto menos procesado es un alimento, mayor es su contenido de nutrientes. Además, cuanto menos se procesa un alimento, menos conservantes, colores, sabores y aditivos puede contener.


Como conclusión decimos que la Alimentación en el 1° año de vida condiciona el desarrollo de enfermedades futuras (alergia, asma, enfermedades cardiovasculares…). El/la bebe recién nacido tiene una digestión adaptada a la Lactancia y según van madurando los distintos sistemas, habilidades motoras y los procesos fisiológicos, permite la introducción de alimentos más complejos.

La Leche Materna es el alimento de elección los primeros 6 meses de vida. A partir de entonces se recomienda el inicio de la Alimentación Complementaria, junto con el mantenimiento de la lactancia. La Alimentación Complementaria, es una oportunidad para adquirir hábitos saludables para el futuro y una oportunidad de cambio para los adultos en relación con los niños