SEXUALIDAD SALUDABLE

La sexualidad forma parte de todos y todas, los conocimientos, actitudes y prácticas varían según la edad de cada persona.

La sexualidad es mucho más que tener relaciones sexuales: son expresiones como los abrazos, besos, caricias, palabras agradables, el sentirse cuidado en la intimidad y cuidar del otro, abarca un plano físico y otro que involucra las emociones y sentimientos, nuestra auto-percepción y como nos gusta mostrarnos y que nos traten. Nos pertenece y la vamos construyendo a lo largo de la vida, desde el día que nacemos hasta que morimos. No es algo fijo ni permanente, puede ir cambiando.


Una sexualidad saludable nos permite disfrutar, sentir placer, vincularnos afectivamente y/o eróticamente; sentirnos plenos y felices, conocernos más y tomar buenas decisiones sobre el cuidado de nuestros propios cuerpos y reproducción, ser libres de expresarnos como realmente queremos sin miedos, discriminación ni violencia; elegir, repensarnos, apreciarnos como personas y evolucionar en libertad y con Salud, sobre todo.



COSAS QUE BRINDA UNA “SEXUALIDAD SALUDABLE”:

LA INFORMACIÓN:

Es importante que desde pequeños hablemos con nombres reales de nuestro cuerpo.

Expresar lo importante que es para cada persona y el respeto que se le debe a nuestro cuerpo e imagen, y a la del “otro/a”. Esto también será válido para prevenir situaciones de burla, bulling, mal trato o exposición deliberada sin autorización de la intimidad de los individuos. Recibir información es un Derecho y nos permite desde etapas muy tempranas tener pleno registro de aquello que nos gusta, de lo que no y cuidar lo físico tanto como lo emocional; poner límites y elegir.


HABITOS SALUDABLES EN TODOS LOS PLANOS:

Muchos momentos de nuestra vida son para pensar hábitos, el plano de la sexualidad también. Durante la niñez inculcar la higiene correcta, el derecho a la intimidad, el respeto, la diferencia de lo “público y lo privado”; la importancia de no guardar secretos que nos hagan sentir mal, nombrar los genitales por sus nombres y promover el buen trato entre las personas sin importar la edad que tengan. Crear vínculos de confianza con nuestros hijos/as.


En la adolescencia ayudarlos a tomar buenas decisiones brindándoles información y/o acompañándolos a buscarla. Hablar del noviazgo, los sentimientos y también de los cambios físicos y emocionales propios del adolescente. Instarlos a comer productos nutritivos, frutas, agua, comida casera, (NO ultra-procesados, altos en azúcar -grasas,etc). Promover el deporte y combatir el sedentarismo (largas horas en las PC, tablets, etc). Invitarlos a realizar actividades al aire libre y transmitir lo nocivo del uso de tabaco, alcohol, sustancias tóxicas, etc.

 Hablar de sexualidad y placer desde el punto de vista de la salud es brindarles herramientas para que sean responsables y felices, así podrán cuidarse y cuidar de quién elijan como pareja circunstancial o permanente.Todos los Hospitales y Centros de Salud tienen consultorios donde los adolescentes pueden concurrir solos o acompañados desde los 13 años para sacarse dudas o recibir atención cuando lo necesiten.

Prevenir el HIV, Hepatitis B, Enfermedades de Transmisión Sexual en general, y el cáncer de mama, cuello uterino, pene, vulva, boca; son prácticas que pedimos/realizamos en los consultorios de toda nuestra provincia vivas donde vivas. Son gratuitas y confidenciales, solo necesitas acercarte. También la entrega-colocación de anticonceptivos es sencilla y requiere una entrevista breve para que elijas tu mejor método informado/a. Los preservativos y Pastilla del día Después (anticoncepción de emergencia) son de entrega libre, NO requiere orden médica y está disponible en las guardias de emergencias ante un imprevisto. Solo hay que pedirla. No es necesario ir con el DNI.


Nuestra sexualidad nos acompaña, aunque ya no podamos tener hijos luego de la “menopausia”: cuando no menstruamos más. En cambio, comienza una gran oportunidad para prevenir enfermedades cardiovasculares (ACV, infartos, etc). Dejar el tabaco si venías fumando, disminuir el consumo de alcohol y comenzar a realizar actividad física que te siente bien y te haga generar hormonas de felicidad (oxitocina, serotonina); tanto mujeres como varones al saber que ya no corren el riesgo de un embarazo viven esta etapa muy a gusto. Con actividad física y buscando consumir productos frescos no procesados, elaborados en casa, tomando un mínimo de 8 vasos de agua al día y consultando a tu médico/a en esta etapa para que te ayude con algunos síntomas molestos (sofocos-falta de deseo sexual masculino o femenino, etc), tu vida afectiva y sexual pueden ser muy satisfactorias.

¡Una sexualidad plena y saludable a lo largo de la vida, es posible!

AUTORA: LIC. PATRICIA MENDEZ – OBSTETRA