AF – UN METODO PARA NORMALIZAR LA PRESION ARTERIAL

Los hábitos de un estilo de vida poco saludable, como la falta de ejercicio, favorecen la hipertensión arterial. Descubrí cómo pequeños cambios en tu rutina diaria pueden marcar una gran diferencia.


¿COMO EL EJERCICIO PUEDE DISMINUIR TU PRESION ARTERIAL?

La actividad física regular fortalece el corazón. Un corazón más fuerte puede bombear más sangre con menos esfuerzo. Como resultado, la fuerza sobre las arterias disminuye, lo que hace que la presión arterial baje.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). La presión arterial normal es inferior a 120 mm Hg para la cifra superior (sistólica) y menos de 80 mm Hg para la cifra inferior (diastólica). Ser más activo puede reducir las cifras de presión arterial tanto superiores como inferiores.

El ejercicio regular también ayuda a mantener un peso saludable: otra forma importante de controlar la presión arterial.

Para mantener una presión arterial saludable, es importante hacer ejercicio de manera regular. El ejercicio regular tarda de uno a tres meses en tener un impacto sobre la presión arterial, los beneficios solo duran si continúas haciendo ejercicio.


¿QUE CANTIDAD DE EJERCICIO NECESITAMOS?

Debes intentar hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa.

Plantéate el objetivo de hacer al menos 30 minutos de actividad aeróbica la mayoría de los días de la semana. Si no estas acostumbrado a hacer ejercicio, trabaja lentamente para lograr este objetivo. Podes dividir tu entrenamiento en tres sesiones de ejercicio aeróbico de 10 minutos y obtener los mismos beneficios que proporciona una sesión de 30 minutos.

Se considera actividad aeróbica toda actividad que aumente las frecuencias cardíaca y respiratoria, por ejemplo: deportes activos (futbol, básquet o tenis), andar en bicicleta, bailar, jardinería (cortar el césped y rastrillar las hojas), trotar, nadar, caminar.

Se sabe que una combinación de entrenamiento aeróbico y de pesas (resistencia) proporcionar los mayores beneficios para la salud del corazón.

Si pasas varias horas sentado al día, intenta hacer descansos de 5 a 10 minutos cada hora para estirarte y moverte (pausa activa). Proba hacer actividades de baja intensidad, como dar un paseo rápido o incluso ir a la cocina o a la sala de descanso a beber agua. Activar un recordatorio en tu celular o computadora puede ser útil.


¿CUANDO NECESITAS LA APROBACION DE TU MEDICO?

A veces es mejor consultar al médico antes de comenzar con un programa de ejercicios, en especial si ocurre lo siguiente:

• Tener una enfermedad crónica, como diabetes, enfermedad cardíaca o enfermedad pulmonar.

• Colesterol elevado o la presión arterial alta, si has tenido un ataque cardíaco.

• Antecedentes familiares de problemas relacionados con el corazón antes de los 55 años en hombres y antes de los 65 en mujeres.

• Sientes dolor o malestar en el pecho, la mandíbula, el cuello o los brazos cuando haces actividad, te mareas al hacer una actividad.

• Fumas o has dejado de fumar recientemente.

• Si tenes con sobrepeso u obesidad.

• No estás seguro de que gozas de buena salud o hace tiempo que no haces ejercicio de manera regular.

Algunos medicamentos, incluidos los fármacos para la hipertensión arterial, afectan el ritmo cardíaco y la respuesta del organismo al ejercicio. Además, si tomas medicamentos para la presión arterial y aumentaste recientemente tu nivel de actividad, pregúntale a tu médico si debes ajustar la dosis. Para algunas personas, hacer algo de ejercicio reduce la necesidad de tomar medicamentos para la presión arterial.

El riesgo de tener presión arterial alta (hipertensión) aumenta con la edad, pero hacer algo de ejercicio puede marcar una gran diferencia. Además, si ya tenes presión arterial alta, el ejercicio puede ayudarte a controlarla. No tenes que ir a correr una maratón o ir a matarte a un gimnasio, tenes que sumar actividad física lentamente a tu rutina diaria.