Las
personas fumadoras tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves de
la COVID-19, el tabaco reduce las defensas y deteriora la función pulmonar, por
eso quienes fuman son más vulnerables al coronavirus.
Fumar tabaco es un factor de riesgo conocido en muchas
infecciones respiratorias que aumenta la gravedad de este tipo de enfermedades.
Trasrevisar diversos estudios, un
grupo de expertos en salud pública reunido por la OMS estableció que los
fumadores tienen más probabilidades de desarrollar síntomas graves en caso de
padecer COVID-19, en comparación con los no fumadores.
La COVID-19 es una enfermedad infecciosa que ataca
principalmente los pulmones. El tabaquismo deteriora la función pulmonar, lo
que dificulta que el cuerpo luche contra esta y otras enfermedades. El consumo
del tabaco es además un factor de riesgo importante de enfermedades no
transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, algunas
enfermedades respiratorias y la diabetes, y las personas que padecen esas
enfermedades tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas graves en caso de
verse afectadas por la COVID-19.
Qué le pasa a tu cuerpo cuando dejas de fumar:
• A los 20 minutos se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevadas.
• A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad.
• A las 48 horas, regresa el gusto y el olfato.
• A las 72 horas, los bronquios se relajan y se respira mejor.
• Entre las 2 y 12 semanas, mejoran la circulación y la función pulmonar.
• Entre los 1 y 9 meses se reducen la tos y la disnea.
Date una oportunidad para dejar de fumar, fija una fecha de abandono, prepara un plan y, ante la duda, busca apoyo en tu centro de salud, amigos o familiares. Te sentirás mejor, mejorará tu salud y la de tu familia, dejarás de depender del tabaco y tu economía te lo agradecerá.
El Ministerio de Salud de la Provincia de Neuquén recomienda a los fumadores intentar dejar de fumar lo antes posible.
Personas con obesidad severa son consideradas grupo prioritario para la vacuna de la COVID-19.
La obesidad es un problema severo a nivel mundial, en los
últimos tiempos ha aumentado rápidamente alcanzando la característica de
pandemia. Hoy sabemos que tener obesidad aumenta la severidad de la infección
por coronavirus, los motivos:
• Incrementa significativamente la necesidad de hospitalización.
• Eleva la necesidad de ventilación mecánica en relación directa con la severidad de la obesidad.
• Agrava la infección por COVID-19 y la letalidad de la enfermedad.
Existe una relación entre un índice de masa corporal alto y
resultados graves de COVID-19, tener un IMC mayor a 35 Kg/m2 es un factor que
aumenta la vulnerabilidad frente al COVID-19.
La OMS clasifica el grado de obesidad utilizando el Índice
de Masa Corporal (IMC) como criterio.
Este índice se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado
de la estatura en metros IMC = peso [kg]/ estatura [m2].
Una forma más sencilla de calcular tu IMC es, Peso Actual ÷ Altura ÷ Altura (IMC: P/A/A), el peso en kilogramos
y tu altura en metros. Por ejemplo, si una persona pesa 80 Kg y mide 1.70, el
cálculo es, IMC: 80/1.70/1.70 el resultado es 20.6 Kg/m2 (Normopeso).
¿Cómo
interpreto el resultado?
• Normopeso: IMC 18,5 – 24,9 Kg/m2
• Sobrepeso: IMC 25 -29 Kg/m2:
• Obesidad grado I: IMC 30-34 Kg/m2
• Obesidad grado II: IMC 35-39,9
• Obesidad grado III : IMC >= 40
• Obesidad de tipo IV (extrema): IMC >50
La Obesidad grado 2 (índice de masa corporal -IMC- mayor a
35) y grado 3 (IMC mayor a 40), es un factor de riesgo contemplados para la
vacunación contra COVID-19.
La obesidad se asocia con una disminución del volumen de reserva
respiratoria y de la capacidad funcional del sistema respiratorio. En personas
con obesidad abdominal, la función pulmonar se ve aún más comprometida si se
encuentran acostados boca arriba porque la grasa disminuye los movimientos del
diafragma y dificulta la ventilación.
Se ha observado que los pacientes obesos presentan un
estado inflamatorio crónico de bajo grado como una consecuencia del incremento
en la masa del tejido adiposo. El COVID-19 puede exacerbar aún más dicha
inflamación, cuanto mayor es el IMC, mayor es la respuesta inflamatoria.
En medio de esta pandemia por COVID-19, la inmunonutrición
y el ejercicio físico regular representan dos recursos indispensables tanto
para colaborar con el peso saludable como para aumentar las defensas del organismo.
Es fundamental que la pandemia no sea sinónimo de
inactividad ni sedentarismo, tampoco de consumo excesivo y prolongado de
nutrientes que inciden negativamente en el peso corporal. Por el contrario,
asegurar la ingesta de inmunonutrientes y mantenerse activo son dos pilares que
han demostrado numerosos beneficios tanto para las personas sanas como para
aquellas que tienen enfermedades, incluyendo el sobrepeso y la obesidad.
Mantener un estilo de vida saludable a través de estas
pautas permite preparar y fortalecer al organismo frente a un eventual contagio
de coronavirus.
Si queres sabes más sobre alimentación saludable y actividad física en tiempos de coronavirus:
Estar sano es más que simplemente no estar enfermo, es experimentar un bienestar personal y relacional en los diversos ámbitos de nuestra vida. Como gran parte de nuestra vida transcurre en el trabajo, te proponemos crear un entorno que no solo no te enferme, sino que te ayude a sentirte mejor.
Un lugar de trabajo saludable es un ámbito de trabajo o de estudio que promueve el bienestar familiar y social de los trabajadores y usuarios, a través de la protección de riesgos físicos, ambientales y psicológicos, estimulando su autoestima y el control de su propia salud y del ambiente.
¿Cómo lograr un entorno laboral saludable?:
• El Teniendo un ambiente libre de humo de tabaco.
• El Realizando acciones de comunicación para la promoción de la salud de acuerdo a la problemática y necesidades de sus trabajadores.
• El Promoviendo la actividad física de sus trabajadores.
• El Asegurando que los refrigerios, comedores, buffets y kioscos del establecimiento cuenten con una oferta de alimentos saludables.
• El Asegurando que todos los trabajadores tengan libre acceso a agua segura.
EL TRABAJO EN TIEMPOS DE PANDEMIA
La emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19 cambio
la realidad laboral, el aislamiento, la presencia del virus, el temor al
contagio, la incertidumbre y crisis económicas son algunos de los factores que
están ocasionando diversos trastornos en el trabajo y la vida en general.
El punto de partida para crear un entorno laboral saludable
es conocer cuál es el estado del entorno a través de la percepción de todos,
tanto trabajadores como directivos, así como las sugerencias que estos tengan
para mejorar el entorno.
Para potenciar un entorno laboral saludable en tiempos de
pandemia hay que tener en cuenta primero cómo es el ambiente físico de trabajo,
un trabajador siempre hará mejor su papel si desarrolla su actividad en un
lugar que esté bien ventilado e iluminado. Y, además, durante la COVID-19, es
conveniente contar con un espacio con suficiente distancia social.
Pero no solo hay que tener en cuenta la salud física, sino
que también hay que tener presente el ambiente psicosocial del trabajo. En ese
sentido, hay que incluir las actitudes, creencias y prácticas de las personas
en su lugar de trabajo, ya que eso es también lo que genera un ambiente
positivo a nivel laboral.
¿Qué hacer durante el teletrabajo?
La situación sanitaria actual ha abierto un nuevo escenario
que hasta antes muchos no imaginaban: la posibilidad de que los trabajadores
puedan desempeñar su labor también en casa. Contrariamente a lo que muchos
imaginan, teletrabajar no solo consiste en disponer de un ordenador, el
teletrabajo también exige hábitos saludables para que la experiencia de
trabajar en casa sea fructífera y productiva para ambas partes.
Trabajar desde casa no es sinónimo de descontrol, sino que
debe asociarse a una rutina, en casa es aconsejable seguir manteniendo el mismo
horario de trabajo.
Disponer de un lugar agradable para teletrabajar es también
un plus. Aquí es el propio trabajador el que tendrá que establecer límites, no
es lo mismo trabajar en la cocina que hacerlo en un escritorio. Conviene buscar
una habitación específica en la que el trabajador pueda disponer de una mesa y
una silla apropiada, además de todas las cosas que se necesiten para hacer su
trabajo.
Por último, es aconsejable incorporar los hábitos laborales
y el horario a la nueva rutina. Todo esto será lo que conseguirá que se trabaje
en un entorno lo más saludable posible.
Estamos en otoño, se nota en
el clima, en las horas de luz, en las hojas secas que caen de los árboles. Para
muchos la época más linda del año, una época para aprovechar a cuidarse y a
adquirir nuevos hábitos de vida saludables. Hoy vamos a hablar precisamente de
esto, de algunos hábitos para sacarle el mayor partido posible a este otoño
2021.
COME SALUDABLE
Dejamos atrás las largas y
calurosas tardes de verano en las que pasábamos mucho tiempo fuera de casa. Al
igual que todos los años, las tardes se van acortando y la temperatura baja
poco a poco, comienza la época de resfríos, enfriamientos y cansancio. En
tiempos de Coronavirus, el organismo tiene que estar fuerte, una alimentación
rica en vitaminas y minerales hará que lo afrontemos de la mejor manera.
Una dieta saludable es una
excelente aliada para preparar a nuestro organismo para la llegada del
invierno. Las frutas son parte fundamental de la alimentación preventiva de
otoño, pues aportan a nuestro organismo las vitaminas esenciales, especialmente
las cítricas como naranja, limón, pomelo o kiwi, que son ricas fuentes de
vitamina C.
En otoño también hay que
aprovechar las verduras y hortalizas, podemos encontrar calabaza, tomates,
berenjenas, coliflor, puerro, cebollas, lechuga y zanahorias. Un buen
complemento a la dieta son los yogures, quesos frescos y todo tipo de derivados
lácteos que además de ser ricos en calcio aportan proteínas de gran valor para
la reconstrucción celular.
Las carnes blancas son fundamentales
en esta estación del año, también es ideal incluir cereales y legumbres en guisos
con carne o pollo alternados con una buena ración de verduras, ensaladas y
frutas.
Los frutos secos son muy
recomendados por su aporte de nutrientes esenciales y fibra, siempre en
pequeñas cantidades, en esta época encontramos almendras, nueces, entre otras.
HACE ACTIVADA FISICA
No podemos olvidar que un
estilo de vida saludable no depende únicamente de la alimentación, sino que
debe ir siempre acompañado de ejercicio físico. Un dato que es necesario
recordar es que el sedentarismo es uno de los principales males que aquejan a
las sociedades modernas.
Llevar una vida activa ayuda a
prevenir la obesidad y las enfermedades derivadas del exceso de peso como la diabetes,
hipertensión, problemas cardiovasculares, etc. La práctica de ejercicios de
tipo aeróbico, caminar, nadar, correr, andar en bicicleta, mejora nuestra salud
y nuestro ánimo.
En otoño, los
árboles mudan sus hojas y la naturaleza nos regala un precioso espectáculo de
vivos colores, aprovecha para salir y disfrutar de actividades al aire libre,
siempre con responsabilidad social en tiempos de Covid-19.
DESCANSA Y DORMIR BIEN
Hay
quienes sufren los cambios de temperatura y de luz solar que trae la nueva
estación, ocurre la llamada astenia otoñal. Un trastorno leve y de corta
duración, unos pocos días o semanas donde nos vamos adaptando al cambio de estación.
Las principales características de este fenómeno son, sensación generalizada de
cansancio, fatiga, debilidad física y psíquica, tiene una principal incidencia
entre las personas de 20 a 50 años.
Lo
más importante es escuchar al cuerpo, si te sentís cansado dormí de forma
adecuada, respetando tus patrones de sueño, manteniendo un horario y un ambiente
propicio. Aprovecha bien los días en los que no se trabaja y si tenes la
posibilidad de hacer una siesta, es recomendable, pero siempre corta (no más de
veinte o treinta minutos).
Disfruta de esta época del año, es una buena excusa para mejorar tu dormir, tu alimentación y sumar actividad física.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el brote de COVID-19 es una emergencia de Salud Pública Mundial, más de 46 millones de personas alrededor de todo el mundo se han infectado. Para muchos la infección es leve, sin embargo, las personas mayores y las personas con afecciones médicas preexistentes (como diabetes, enfermedades cardíacas y asma) parecen ser más vulnerables a enfermarse gravemente.
La vulnerabilidad en relación con la diabetes se basa en dos razones. En primer lugar, el sistema inmunitario (las defensas) se ven afectadas por glucemias elevadas, lo que dificulta la lucha contra el virus y probablemente conduce a una recuperación más lenta. En segundo lugar, el virus puede prosperar en un entorno de glucosa elevada en la sangre.
Para las personas que viven con diabetes, es importante tomar las precauciones correspondientes para evitar el virus. Las recomendaciones que se emiten al público en general (lavarse las manos, uso de tapabocas, no compartir objetos como mate, evitar contacto con personas sintomáticas etc.) son doblemente importantes para las personas que viven con diabetes y para cualquier persona que tenga contacto cercano con ellas.
La nutrición saludable es esencial en el manejo de
su diabetes. Es muy importante mantener una alimentación adecuada y balanceada
para el control de su diabetes y para mejorar su sistema inmune. Se recomienda
dar prioridad a alimentos con bajo índice glucémico (vegetales, frutas,
legumbres, cereales integrales etc.) y evitar el consumo de bebidas azucaradas,
alimentos ultra procesados y ricos en grasas, entre otras recomendaciones. Es
muy importante realizar actividad física regular, ya sea al aire libre con uso
de barbijo o planificar el ejercicio en casa.
SI USTED TIENE DIABETES ES MUY IMPORTANTE QUE:
• Continúe con sus controles de salud, que el miedo al contagio no interrumpa los cuidados esenciales.
• Preste especial atención a su control de glucosa y continúe con su medicación habitual.
• Asegúrese de poder corregir la situación si su glucosa en la sangre cae repentinamente.
• Prepárese en caso de que se enferme. Si presenta síntomas similares a los de la gripe es importante consultar.
• Cualquier infección elevará sus niveles de glucosa y aumentará su necesidad de líquidos, así que asegúrese de un suministro suficiente de agua, provisión de alimentos y sus medicamentos.
• Si vive solo, asegúrese de que alguien en quien pueda confiar sepa que tiene diabetes, ya que puede necesitar asistencia si se enferma.
AUTORA: Dra. Frías L. Rocío - MP 5857 ME 3190 Médica esp. en Clínica Médica y especializada en Diabetología
Siempre es bueno cuidar el
corazón, proteger la salud cardiovascular en épocas de cuarentena es un doble
beneficio. No solo estamos reduciendo nuestro riesgo a futuro de patologías
cardíacas, sino que también aumentamos la posibilidad de controlar una
infección por Covid-19 y no avanzar hacia formas graves.
El control del estrés, hacer
ejercicio y mantener una dieta saludable son los aspectos más importantes para
cuidar la salud cardiovascular durante el aislamiento.
Las personas que padecen
trastornos cardíacos o vasculares constituyen un grupo de riesgo en tiempos de
coronavirus, por lo cual es fundamental mantener ciertas rutinas y no descuidarse
como principal medida preventiva. A continuación, algunas recomendaciones a tener
en cuenta.
El estrés en épocas de cuarentena.
Sin duda, la cuarentena es una situación estresante, nos estamos exponiendo a una convivencia rara por sus características. Por otro lado, si no convivimos con nadie, estamos inmersos en una soledad obligada.
A esto debe sumarse el miedo
que genera la posibilidad de contagiarse. Esto también es un factor de estrés, el
temor a que nosotros mismos o un ser muy querido fallezca por coronavirus, está
latente.
Se recomienda, estar
informado, pero no excederse. La hiperconexión a las noticias, la televisión e
internet, buscando a cada momento los datos actualizados, puede ser
contraproducente.
Es importante conocer las
medidas vigentes y los cambios que puedan aplicarse, pero hay que establecer
límites para que nuestra salud mental no se vea afectada. Las situaciones de
estrés son detonantes de episodios cardíacos.
Es posible proteger la salud
cardiovascular en tiempos de cuarentena manteniendo la conexión con los
afectos. Las llamadas a los amigos y familiares queridos pueden funcionar como
un factor de protección para nuestros corazones.
Alimentación y Actividad física
En columnas anteriores hemos dado
recomendaciones para mantenernos saludables en cuarentena, y sabemos que es
difícil hacerlo. Sin embargo, a pesar de la dificultad, la salud cardiovascular
se verá muy beneficiada si somos capaces de mantenernos saludables dentro de
nuestros hogares.
Durante la cuarentena es bueno
establecer un horario puntual para realizar actividad física, un cronograma nos
ayudará a cumplir el objetivo. Las rutinas de ejercicios han demostrado su
utilidad como factores protectores de la salud cardiovascular, sobre todo en
personas mayores. Un ejercicio de 30 minutos diarios es suficiente, y si se
llega a establecer al menos 3 – 4 veces por semana, causará efectos metabólicos
favorables, no se trata de una meta imposible.
No hay que pensar que se
requieren grandes equipamientos ni enormes espacios para ejercitarse. Debemos
ser ingeniosos y valernos de las rutinas que ya se han pensado para estas
situaciones, las cuales pueden descargarse de la web, por ejemplo.
El confinamiento prolongado
tiene el riesgo de que comamos de una manera desordenada y que lo hagamos con
poco balance energético. Esta situación puede representar un aumento de peso a
corto plazo, pero no es ese el único problema. Proteger la salud cardiovascular
en cuarentena implica regular los ingredientes que no son recomendables, como
la sal. Recordemos que el sodio tiende a aumentar los valores de tensión arterial.
Las medidas de aislamiento
social influyen en la compra de alimentos. No todas las ciudades ni barrios
cuentan con una provisión constante de frutas y verduras, y eso limita las
opciones en la mesa. Si podemos organizarnos para salir poco y obtener estos
alimentos, será provechoso para nuestro corazón.
Debemos evitar las frutas y
verduras envasadas, aunque pueden ser más duraderas, la conservación se logra
por la adición de sal, en contrapartida a lo recomendable.
El corazón está involucrado en
muchas de las funciones diarias que dan vida al cuerpo. Por lo tanto, tener un
corazón sano es vital para la salud en general. Mejorar la salud del corazón no
es difícil cuando sabemos cómo sobrellevar el estrés, como alimentarnos y como
hacer ejercicio, en especial en esta cuarentena.
Estar en casa no necesariamente es garantía de descanso. Durante la
cuarentena, podemos atravesar alteraciones en nuestra rutina, actividades y
horarios de cada día, lo que puede repercutir en la cantidad y la calidad de
nuestro sueño. Personas que nunca han tenido problemas para dormir pueden tener
sueño interrumpido, dificultades para conciliar o mantener el sueño, exceso en
las horas de sueño o cambios en su ciclo normal sueño – vigilia (muy común en
adolescentes).
Según la Sociedad Mundial de Medicina del Sueño, el sueño es una parte
esencial de la salud, ayuda a vivir mejor, previene enfermedades, aumenta los
años y la calidad de vida. El sueño juega un rol importante en el adecuado
funcionamiento del sistema inmune, el metabolismo, la memoria, el aprendizaje y
otras funciones vitales.
Es importante entender que los problemas para dormir en este contexto que nos toca atravesar son reacciones esperables y no se debe caer en el error de patologizarlos. La ansiedad por la presencia del COVID-19, la falta de exposición solar, la mala alimentación, la alta exposición a las pantallas y la ausencia de nuestras rutinas regulares genera que nuestro reloj biológico confunda los momentos del día alterándose nuestro ciclo habitual.
Antes de recurrir a cualquier tipo de tratamiento farmacológico se deben tratar de modificar aquellos factores que pueden estar afectando la calidad de nuestra forma de dormir, y si estos cambios no funcionan se debe recurrir al especialista de manera de evaluar si es necesario comenzar con un tratamiento más específico.
RECOMENDACIONES PARA UN ADECUADO SUEÑO
Establecé
un horario regular para acostarte y despertarte: nuestro organismo funciona a un ritmo, dentro de un ciclo. Es importante
mantener ese ciclo constante para que nuestro cuerpo y nuestra mente se adapten
y puedan anticiparse tanto al momento de dormir como de despertar, sobre todo
en esta época de confusión de fechas y horarios y en caso de niños y niñas que
estén teniendo dificultades para dormir.
Ojo con la
siesta: una breve siesta ocasional puede ser saludable, pero no debe durar más de
45 minutos. Las siestas de aproximadamente 15 a 20 minutos están bien, pueden
reducir la fatiga, impulsar la creatividad, aumentar el estado de alerta,
impulsar el rendimiento cognitivo y mejorar el estado de ánimo. Se deben
realizar en horas tempranas de la tarde de manera de no afectar el ciclo de
sueño de la noche. Es muy común en este contexto de cuarentena que debido a la
falta de actividades, las personas presenten varias siestas cortas durante el
día, lo que afecta el buen descanso nocturno.
No fumar
ni tomar alcohol: es un mito que un trago te ayuda a
dormir mejor. En cambio, te atrapa en las etapas más livianas del sueño y
reduce la calidad de tu descanso nocturno. Se recomienda que pasen 4 horas
entre la ingesta de alcohol y la hora de dormir. El aumento de la ansiedad que
estamos viviendo puede generar que las personas consuman alcohol u otras drogas
en forma desmedida. En estos casos es importante realizar consulta al
especialista, de manera de buscar otras formas de hacerle frente a la ansiedad.
Evitá la
cafeína seis horas antes de acostarte: la cafeína está en más
alimentos que el café, por lo que debes evitar tomar té, chocolate, mate y
gaseosas.
Evitá
comer ciertos alimentos: evitá los alimentos picantes o
azucarados cuatro horas antes de acostarte, ya que pueden causar acidez
estomacal u otros problemas digestivos, lo que afecta tu capacidad de quedarte
dormido. En cuanto al azúcar, está relacionado con un sueño inquieto y
perturbado, se recomienda comer un puñado de nueces, algunas cerezas (que son ricas en melatonina, la hormona
natural del sueño), una banana (que contiene relajantes musculares de potasio y
magnesio) e infusiones como la manzanilla, la melisa y la menta. La mayor parte
de las personas que se encuentran de cuarentena obligatoria están presentando
desajustes en la cantidad y calidad de la comida que consumen. Una alimentación
saludable ayuda al adecuado funcionamiento de nuestro cuerpo y mente
favoreciendo no solo el descanso nocturno, sino también todas nuestras
actividades.
Hacé
ejercicio regularmente, pero no justo antes de acostarte: las
personas que hacen ejercicios vigorosos durante el día muestran que tienen casi
el doble de probabilidades de tener un sueño de alta calidad en comparación con
los que no hacen ejercicio. En cambio, el realizar actividad física moderada
justo antes de acostarse calienta tu temperatura central, enviándole señales al
cuerpo de que es hora de estar despierto. Hacer algo de yoga, Tai chi o
estiramientos ligeros antes de acostarnos podría ayudar con la relajación. En
esta época de encierro es importante agregar a nuestras rutinas momentos para
la actividad física. Aprovechar los horarios de salidas recreativas para
caminar o andar en bicicleta.
Mejorá tu
ambiente de sueño: (esta es la
recomendación más importante)
Mantené tu habitación bien ventilada y elegí una temperatura cómoda para dormir, los estudios indican que la temperatura óptima es entre 15 y 20 grados centígrados.
Ponete ropa para dormir cómoda y fresca.
Bloqueá todos los ruidos que te distraigan (incluyendo las notificaciones del celular).
Eliminá cualquier luz, incluso la luz del teléfono que se está cargando, mejor aún, cargalo fuera de tu habitación.
Reservá tu cama para descansar. Utilizar la cama para comer, trabajar, jugar con tus hijxs o mirar televisión, así como el uso de notebooks, videojuegos, celulares u otras pantallas en la cama, no le enseña a tu cerebro a ver la habitación como un lugar para dormir.
En esta cuarentena, si tenés
problemas para dormir, leé bien estas recomendaciones y tratá de aplicarlas. Si
no podés hacer todas, elegí algunas para empezar y andá sumando más de a poco
para generar una rutina sana de sueño. Si continuás con dificultades, no te
automediques ni aceptes fármacos que otras personas estén utilizando para el
insomnio, consultá al especialista para que pueda indicarte un tratamiento acorde
a lo que a vos te está pasando. En nuestra provincia existen líneas telefónicas
para que te comuniques si estás teniendo dificultades para atravesar la
ansiedad y malestar que genera la pandemia. ¡No dudes en llamar!
GUARDIA DE OPERADORES TELEFÓNICOS EN SALUD MENTAL 2995358165/2995358191
Autor: Dir. de Salud Mental y Adicciones – Minist. de Salud de la Prov. del Neuquén
El próximo 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la
Hipertensión Arterial. Pasarse con la sal puede producir problemas de
hipertensión y aumenta las probabilidades de sufrir enfermedades del corazón y
accidentes cerebrales.
La prevalencia de la hipertensión en Neuquén es
del 39,2%, según datos de la 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR)
realizada en 2018 por el Ministerio de Salud de la Nación. Es importante
recordar que es fundamental reducir la ingesta diaria de sal, principal factor
de riesgo de esta enfermedad. En Argentina, el consumo diario de sal es en
promedio de 11 grs. por persona, mientras que la Organización
Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo de 5 gramos por día.
La sal y el gusto parecen ir siempre de la
mano. Cuando una comida no está rica, inmediatamente nos viene a la mente
agarrar el salero. El problema, como todos sabemos, es que si bien la sal es un potenciador de
sabor, su abuso
conlleva una serie de peligros para nuestra salud.
Si bien el sodio en su justa medida es
necesario para nuestro organismo, el exceso no nos hace bien. Para la
Organización Mundial de la Salud reducir el consumo diario de sodio –hasta 2
g/día como máximo– es una prioridad.
El salero no es nuestro único enemigo. Aunque
no lo creamos, el 75% de la sal que consumimos está en los alimentos
industrializados, es el principal problema con el que nos encontramos. Cuando
preparamos a la plancha un bife, podemos
controlar qué cantidad de sal echarle, pero cuando comemos un alimento
industrializado, la sal viene determinada por el fabricante. Productos como
fiambres, embutidos, panificados industriales y enlatados son los que
deberíamos evitar.
Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar
significativamente a prevenir niveles altos de presión arterial. Desde la
alimentación, las recomendaciones fundamentales son: comer frutas, vegetales,
granos enteros y lácteos bajos en grasas; disminuir el consumo de grasas; y
reducir la ingesta de sal en la alimentación, quitando el salero de la mesa,
cocinando con menos sal y reduciendo el consumo de alimentos procesados. No nos
olvidemos que a esto le tenemos que sumar la actividad física y el no fumar.
Esta cuarentena está
cambiando nuestros hábitos, muchos estamos volviendo a la cocina. Cocinar es
una terapia perfecta para sobrellevar el aislamiento. La cocina es una forma de nutrirnos y dar placer al
paladar, una terapia excelente, más en estos momentos de ansiedad e
incertidumbre. Tenemos más tiempo y ahora podemos dedicarlo a una actividad a
la que habitualmente no podemos. Además al estar, en muchos casos, toda la familia en
casa, incluidos los niños, no queda otra que hacerlo, todos cocinamos.
Si tenés hipertensión, o querés prevenirla, el utilizar especias, condimentos
y hierbas aromáticas, en remplazo de la sal, es la clave para la cocina de
cuarentena: permiten
realzar los sabores de los alimentos, existe una gran variedad, son ideales en un
contexto en el que se busca que la población mejore su alimentación, disminuyendo la ingesta de sodio.
En esta cuarentena, empecemos a usar especias,
condimentos y aromáticas al cocinar, reconozcamos los sabores e intensidades
que pueden aportar. Debemos aprender a sazonar nuestras comidas para que tengan
un sabor espectacular.
Para poder lograr este objetivo de cuarentena,
el primer paso es hacerte una colección de ellas, quizá tenes la idea de que
necesitas tener a la mano una gran variedad. Te vas a ir dando cuenta de que en
realidad no necesitas tanto, lo mejor es comenzar con unas cuantas, las
básicas, las que más te gustan.
Existen una gran variedad de especias y
condimentos, al igual que hierbas aromáticas. Entre las más comunes destacan el
romero, tomillo, orégano, salvia, cedrón, estragón, ciboullete, albahaca,
variedades de menta, ajo, pimienta, pimentón, provenzal, entre otras. También
si queres innovar en tu cocina podés usar:
Anís, que ofrece un sabor dulce a los alimentos.
Cardamomo, de aroma intenso y cálido tiene notas picantes y dulces.
Canela, se trata de una corteza fragante de sabor dulce, amaderado y afrutado.
Clavo de olor, proporciona un sabor dulce y picante.
Comino, ofrece un sabor cálido.
Curry, es una mezcla de especias, usualmente incluye cilantro, comino, cúrcuma, jengibre, mostaza, canela, clavo, cardamomo y pimienta negra.
Jengibre, de sabor dulce y picante.
Nuez moscada, de sabor cálido, picante y dulce.
Cúrcuma, de sabor cálido y terroso.
En esta cuarentena, con la comida casera y los condimentos,
especias y hierbas, agasájate y agasaja a los tuyos, cuidando la salud.
La Ley 26.947 del año 2014
establece en Argentina el 5 de mayo como Día de la Enfermedad Celíaca, en
adhesión al día internacional, con el fin de concientizar a la comunidad sobre
esta enfermedad y promover la búsqueda de soluciones.
La Enfermedad Celíaca es la
intolerancia total y permanente a las proteínas contenidas en el gluten de los
cereales trigo, avena, cebada y centeno (TACC). Cuando una persona celíaca
consume algún alimento con gluten, su intestino se daña y se vuelve incapaz de absorber
nutrientes necesarios para mantener saludable al organismo. En la actualidad,
es considerada la enfermedad intestinal crónica más frecuente, se estima que en
el país cada 100 personas hay 1 celíaco.
Los síntomas más frecuentes
son diarrea crónica, anemia, pérdida de peso, disminución del apetito,
distensión y/o dolor abdominal, debilidad o decaimiento, menopausia precoz o
abortos reiterados, y osteoporosis. Si crees que podés ser celíaco, consultá en
un Centro de Salud ya que el diagnóstico temprano evita complicaciones.
Las características propias de
la enfermedad condicionan la calidad de vida de las personas afectadas y de sus
familias. Una vez diagnosticada, su tratamiento consiste únicamente en una
dieta estricta de Alimentos Libres de Gluten (ALG), que deberá mantenerse de
por vida.
CELIAQUIA Y CUARENTENA
Argentina entera está en
cuarentena y en este contexto, el desafío para las personas celiacas es
conseguir alimentos libres de gluten y priorizar los cuidados al momento de
cocinar para evitar la contaminación cruzada.
Una de las grandes
complicaciones que se presenta para los celíacos hoy, es la disponibilidad de
productos y acceder a los lugares donde los venden, ya que, en muchas
oportunidades, deben alejarse demasiado de sus hogares para conseguirlos. Con
el agravante histórico que los productos con el logo oficial “Sin TACC”,
siempre tuvieron un precio más elevado que el de alimentos comunes y
corrientes. Cabe recordar que la alimentación libre de gluten no es una
elección en el caso de los celíacos, ya que se trata de una condición de por
vida.
Por esta razón, es fundamental
asegurar en los sistemas de comercialización el abastecimiento de productos
específicos para los celíacos, recordando que las personas celíacas deben basar
su alimentación en productos frescos como frutas, verduras, carnes, pescados,
lácteos, legumbres o huevos libres de gluten por naturaleza, además de tener
que consumir productos específicos, en el rubro de cereales y derivados.
GIAPaCeN (Grupo
Interdisciplinario de Atención Paciente Celiaco Neuquén), en este contexto, recomienda
que las personas celíacas se adhieran de manera rigurosa y estricta a la dieta
sin gluten saludable, priorizando los cuidados al momento de hacer las compras
y evitando la contaminación cruzada. Las sugerencias principales:
Los
infaltables de la alacena, para que no te falte nada cuando vas a
cocinar, te sugerimos que tengas:
Harina de arroz, almidón de maíz, almidón de mandioca, harina de trigo sarraceno, harina de lentejas, harina de sorgo.
Arroz, mijo, quinoa, lentejas y diferentes variedades de porotos.
Semillas de girasol, lino, chía, sésamo.
Frutos secos: almendras, nueces, maní con cascara.
Condimentos aromáticos frescos o envasados.
Rebozador casero: mezclar partes iguales de polenta, harina de arroz y galletitas de arroz ralladas. También le podés agregar semillas trituradas para incorporar fibra.
Incorporá
todos los días frutas y verduras. Recordá que TODAS las frutas
y verduras frescas no contienen TACC! Aprovechá las de estación, están cargadas
de vitaminas, minerales y fibras.
Pueden estar en el desayuno
y/o merienda, almuerzo y cena, entre comidas o como postre. En licuados con
agua y/o leche, jugos exprimidos naturales sin agregado de azúcar, Aguas
saborizadas naturales combinando frutas y aromáticas, en preparaciones dulces
como budines y tortas, en ensaladas de muchos colores, Verduras cocidas en
rellenos de otras verduras, en tartas con masas aptas, en budines o soufles, en
salteados, en guisos y sopas, puré, etc.
Este
1° de mayo, literalmente, lo pasamos en casa. Para muchos, trabajar en
modalidad “home office” es una experiencia totalmente novedosa, nunca se ha trabajado
tan masivamente de esta manera antes del aislamiento social y preventivo.
Esta
nueva dinámica laboral exige modificar conductas y adoptar nuevos hábitos para
poder cumplir las diversas tareas con eficiencia y productividad, sin que esto
afecte el bienestar físico y mental del trabajador/a.
En
general, los hogares no están preparados debidamente para llevar adelante una
rutina laboral de 8 horas. A falta de un lugar destinado a esto, pueden convertir
a la cocina o la habitación y, en algunos casos hasta la cama, en una oficina
improvisada.
Trabajar
en casa puede ser muy ameno y productivo, si sabés organizarte, para ello te
dejamos un par de consejos para lograrlo.
Despertá a la misma hora. ¡No son vacaciones! Levantate al mismo
horario de siempre.
Como si fueras al trabajo. Bañate, cambiate y desayuná.
Mantenete en contacto. Relacionate con tu entorno laboral más
que nunca, las nuevas tecnologías lo permiten.
Definí un área de trabajo.
Elige un lugar
iluminado y tranquilo, respetalo como si estuvieras en la oficina.
Disfrutá de snacks
saludables. Una de las
ventajas de hacer home office es que podés preparar snacks ricos y saludables,
manzanas, naranjas, frutas secas, o un pan tostado con la mermelada que te
gusta.
Hace un descanso
obligatorio. Durante
todo el home office es importante tomar como mínimo 2 pausas de 15 minutos, despeja
la mente.
Respetá tu tiempo de
comida. Aprovechá que
estás en casa, date tiempo para disfrutar y convivir con tu familia.
Tu postura es importante. Una mala postura, producto de una
posición incorrecta de la espalda o el cuello para trabajar, pueden provocar
problemas y dolores a corto y largo plazo. Para prevenir esto, utilizá sillas
con respaldo sobre todo en la zona lumbar, así preservas la curvatura natural
de la espalda. También es importante poner la computadora a la altura de la
vista para evitar una mala posición del cuello.
Enlaces grupales. Realizá como mínimo dos enlaces grupales
a la semana para estar al tanto de tu equipo y colaboradores. Skype y zoom son
grandes opciones, usalas, así harás más llevadero el home office.
Apagá tu compu. Al terminar tu jornada laboral, apagá tu
computadora y dejá tu lista de pendientes para iniciar al día siguiente.
Conviví con tu familia. Date el tiempo necesario para con los
tuyos: cená, jugá, leé, mirá series de televisión o ponete a hacer ejercicio,
te va a ayudar a despejar tu mente.
El
home office es la alternativa que tenemos para continuar con nuestros trabajos,
seguí estas recomendaciones y disfrutá de sus ventajas.