ALIMENTACION SALUDABLE PARA EL INVIERNO

Categoría: Hábitos Saludables

Las temperaturas bajan y el cuerpo nos pide platos calientes y ricos en nutrientes, comiendo sano podés combatir el frío y reforzar el sistema inmunológico.

La alimentación juega un papel muy importante para mantenernos saludables durante la estación invernal. El secreto es elegir productos de temporada, y prepararlos de forma adecuada. A continuacion descubrí los alimentos, preparaciones y nutrientes para combatir el frío.

Frutas y verduras. Las frutas son una excelente fuente de vitaminas, minerales y antioxidantes.  Entre las vitaminas, destaca la C, muy eficaz en la prevención y la reducción de los síntomas de enfermedades respiratorias. La naranja lidera el ranking de alimentos que ingerimos ricos en vitamina C, recordemos que la mandarina, pomelo y kiwi también son alimentos fuentes de esta vitamina.

La pera y manzana, también ayudan a proteger al cuerpo de los fríos intensos, conviene comerlos asados, en compota, budines o tartas.


El consumo de verduras nos aporta, como en el caso de las frutas, grandes beneficios:

• Cebolla, posee un alto contenido de fibra además de tener propiedades antisépticas.

• Acelga y espinaca, son ricas en vitaminas A, B, E, K y C, y en minerales como hierro, calcio, potasio, zinc y ácido fólico, nos ayudan a estar protegidos frente a bacterias y virus.

• Zanahoria, es rica en betacaroteno, precursor de la vitamina A, fortalece la defensa de nuestras células al impedir que los patógenos externos le afecten.

No nos olivemos del puerro, coliflor y remolacha vegetales muy nutritivos.

Legumbres: Las legumbres son alimentos saludables, deben formar parte de una dieta equilibrada, aportan minerales, energía, proteínas y diferentes vitaminas. A ello se le suma que son bajas en grasa y ricas en fibra.

Pasta, arroz y pan de granos enteros (integrales): los carbohidratos presentes en el grano completo aportan calor suficiente como para hacer frente a las bajas temperaturas.

Sopas y caldos: la mejor forma de elaborar una deliciosa sopa es cocinarla en casa y ponerle muchas verduras. Son perfectas para entrar en calor porque se toman calientes y además favorecen la hidratación, son muy nutritivas.

Infusiones: el té, mate y las infusiones de hierbas favorecen la digestión, son antioxidantes e hidratan. Suelen tomarse calientes, por lo que son fabulosas para incrementar la temperatura del cuerpo. Además, las infusiones sirven para paliar diferentes efectos provocados por el frío como el dolor de garganta. Trata de no agregarles azúcar.

Proteínas, ejercen funciones muy importantes en nuestro organismo, por lo que deben estar presentes en nuestra dieta. Su consumo ayuda al buen funcionamiento del sistema inmunitario, de entre los alimentos que las contienen, los más recomendables son aquellos que nos aportan proteínas de alto valor biológico, como carnes magras, huevos y productos lácteos como el queso, la leche y el yogur.

Comer saludable en invierno no significa sacrificar el buen comer, sino todo lo contrario. Los platos calientes encabezan las recetas favoritas invernales. El secreto está en usar alimentos sanos, nutritivos y naturales, cuyo aporte de vitaminas y minerales pueda reforzar el sistema inmunológico.

Las sopas, los guisos y los caldos son la mejor forma de entrar en calor de forma saludable. Incorporar a ellos legumbres, vegetales y proteínas magras, potencia la nutrición y contrasta el efecto de las bajas temperaturas.

Ya tenes los alimentos para pensar un menú saludable y así afrontar con garantías los meses de invierno. ¡come sano y disfruta del invierno como nunca antes lo habías hecho!


HABITOS SALUDABLES PARA EL INVIERNO

Ya llegaron las bajas temperaturas, la lluvia y, en varios rincones de la provincia, la nieve. Durante el invierno, las personas son más propensas a sufrir enfermedades respiratorias, aumentar de peso y hasta sufrir depresiones y cuadros de estrés. Por eso, es recomendable adoptar algunos hábitos saludables para sobrellevar de mejor manera la temporada de frío que ya se instaló.


Cuida la Alimentación. En invierno, el cuerpo necesita más calorías para afrontar el frío, lo cual aumenta la probabilidad de aumentar de peso. Para evitar esta situación, es recomendable mantener los horarios de alimentación, modificar la temperatura de las comidas con alimentos tibios y añadir a la dieta una variedad de frutas y verduras.

Para aumentar las defensas es necesario aumentar la ingesta de vitaminas A, C Y D mediante los alimentos apropiados (cítricos, verduras de hoja, lácteos, etc).


Suma Actividad Física. Practicar ejercicio físico ayudará a entrar en calor y combatir el frío. Por eso, es ideal programar actividades físicas adecuadas para la época del año en espacios cubiertos y bien ventilados; además es aconsejable realizar una rutina de precalentamiento extensa y a conciencia.

Toma Agua. 8 vasos de agua todos los días, en invierno es igual de importante, sólo que se nos hace menos necesario porque solemos tener menos sed debido al frío. Beber agua en cantidad suficiente evita la retención de líquidos y ayuda a la buena circulación de la sangre, más presionada por la calefacción y las ropas térmicas ajustadas.


Usa Ropa Adecuada. El consejo más práctico es vestirse en capas (técnica «cebolla») para poder mantenerse secos y calientes. Si el clima es muy frío, es recomendable vestir ropa térmica. Asimismo, es importarte considerar que los bebés y niños deben vestirse con una capa de ropa más de la que un adulto llevaría en las mismas condiciones. Sin embargo, hay que estar atentos que el abuso de prendas demasiado cerradas o ceñidas impide una correcta transpiración.


Evita cambios bruscos de temperatura. Los extremos de temperatura son perjudiciales en esta época del año. Por eso, se debe tomar en cuenta que la temperatura de la vivienda debe ser adecuada, es aconsejable ventilar periódicamente los ambientes.

Reforza el cuidado de la Piel. Durante esta época del año, la piel lucha contra los efectos del frío y los cambios bruscos de temperatura. Para afrontar estas variables es aconsejable estar pendientes de hidratar, proteger y nutrir la piel para evitar descamaciones, paspaduras y grietas.

Los rayos de sol pueden quemar la piel durante esta época del año, especialmente para aquellos que practican deportes invernales o al aire libre o en lugares con alto reflejo de los rayos del sol (como agua y nieve). Por eso, es necesario aplicar protección solar con altos índices de protección UV (ultravioleta) en las zonas de la piel que no se encuentren cubiertas por la ropa.


Mantene y reforza los Hábitos de Higiene. En invierno, los virus que causan los resfríos y la gripe circulan con mayor frecuencia y la tasa de contagio aumenta por el hecho de estar en ambientes cerrados y mal ventilados. Para ello, lavarse las manos sigue siendo una de las mejores formas de evitar el contagio. Además, es recomendable taparse la boca al momento de estornudar o toser para evitar la propagación de los gérmenes.

Tene al día tus Vacunas. Todas las vacunas son gratuitas y se aplican en los vacunatorios, centros de salud y hospitales de toda la provincia. Si bien el mayor número de dosis y vacunas se administra durante la niñez, nuestro calendario incluye la administración de vacunas durante todas las etapas de la vida.


Cuida el estado de Ánimo. Los meses de frío representan para muchos tiempos de estrés y de tristeza. De hecho, algunas personas son diagnosticadas con el denominado Trastorno Afectivo Estacional. Por eso, es importante mantener una actitud y una disposición mental positiva.

Está atento a la Protección del Hogar. En invierno aumenta el riesgo de intoxicación por monóxido de carbono por combustión en el interior del hogar, por lo que se aconseja no instalar calefones en los baños, revisar las salidas al exterior de calefones y estufas, es importante que dicho trabajo lo haga un gasista matriculado. No usar braseros para calefaccionarse además de garantizar siempre la ventilación de los ambientes. En esta estación es donde ocurren más incendios en el hogar, es aconsejable agudizar la atención sobre este aspecto.


¿POR QUE TENES QUE DEJAR DE FUMAR?

¿Te estás preguntando porque dejar de fumar? Existen muchas razones, descubrí todos los beneficios por lo que debes de dejar de fumar, ¡la salud siempre es lo primero!


BENEFICIOS PARA LA SALUD

• Cuando dejas de fumar, el organismo se transforma, teniendo beneficios directos para la salud.

• Después de 20 minutos, la tensión arterial y el pulso vuelven a la normalidad.

• Después de 8 horas, los niveles de oxígeno en la sangre vuelven a la normalidad, y los niveles de nicotina y monóxido de carbono se reducen en más de un 50 %.

• Después de 24 horas, se ha eliminado completamente el monóxido de carbono de tu organismo. Los pulmones empiezan a expulsar moco y otros residuos del tabaco.

• Después de 48 horas, ya no queda nicotina en tu organismo. El sentido del gusto y el del olfato han mejorado enormemente.

• Después de 72 horas te resulta más fácil respirar. Los bronquios empiezan a relajarse y aumenta tu nivel de energía.

• Entre 2 y 12 semanas la circulación mejora en todo el cuerpo, así que caminar y correr es mucho más fácil.

• Entre 3 y 9 meses la tos, las sibilancias y los problemas respiratorios mejoran gracias al aumento de la función pulmonar de hasta un 10 %.

• Después de 1 año, el riesgo de infarto se reduce a la mitad.

• Después de 5 años, el riesgo de infarto se reduce a la mitad del riesgo que presenta un fumador.

• Después de 10 años, el riesgo de cáncer de pulmón se reduce hasta la mitad del de un fumador. El riesgo de infarto pasa a ser el mismo que el de alguien que nunca ha fumado.


BENEFICIOS FISICOS DE DEJAR DE FUMAR

Dejar de fumar también tiene efectos estéticos y físicos beneficiosos para la salud como, mas fertilidad, piel de aspecto más saludable, dientes más blancos, un aliento más fresco, un pelo más suave y brillante.


OTROS BENEFICIOS

Cuando te liberas del tabaco también vas a tener ropa sin olor a tabaco, menos estrés y más dinero.


¿COMO DEJAR DE FUMAR?

Las dos palabras claves son: Motivación y Compromiso, el fumador tiene que tener la suficiente motivación para dejar de fumar y tiene que estar decidido a dar su mejor esfuerzo para que sea efectivo el intento.

¿Cuándo es conveniente iniciar? Lo más pronto posible, cuanto más precoz sea el inicio del tratamiento, antes dejará de fumar y cuanto antes deje, más temprano se verán los beneficios por haberlo hecho.

¿En qué consiste el tratamiento médico para dejar de fumar? Está comprobado que la asociación de terapia conductual y soporte farmacológico es el mejor abordaje. La terapia conductual no es otra cosa que decir qué es lo mejor que se puede hacer en cada momento del proceso y cómo superar los momentos difíciles que se presentan, la terapia farmacológica es fundamental para el control de los síntomas de abstinencia que aparecen al suspender el consumo, suelen ser muy molestos.

El fumador tiene temor de dejar de fumar, piensa que al suspender la abstinencia será insoportable, que va a tener síntomas que no va a poder tolerar. Siente que el cigarrillo lo calma, lo acompaña, lo ayuda. No conciben ni imaginan su vida sin fumar, no se pueden ver sin un cigarrillo en la mano. Lo primero que hay que hacer es animarlos en el intento, convencerlos de que es posible dejar de fumar, que no fumar es un gran logro que provoca una enorme alegría.

Las personas que dejan de fumar, en su mayoría, dicen dos cosas al finalizar el tratamiento. La primera es que les resultó más fácil de lo que pensaban, la segunda es que se sienten muy felices, vale la pena intentarlo.


NO PESES TU AUTOESTIMA ……………

EL 2 de junio fue el Día Mundial de Acción contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). La cultura de la extrema delgadez, los ideales de belleza, junto con las alteraciones en los vínculos familiares y una predisposición genética del individuo, constituyen factores de riesgo importantes para los TCA.


¿Qué son los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA)?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), estos trastornos se presentan con comportamientos alimentarios anormales, acompañados por una distorsión en la percepción de la imagen corporal, una preocupación excesiva por el peso y por la comida.

Estos comportamientos alimentarios persistentes pueden afectar y deteriorar significativamente la salud física, mental y el funcionamiento psicosocial de quienes los padecen y, en casos extremos, pueden llegar a provocar la muerte.

Los TCA suelen aparecer durante la adolescencia y la juventud, entre los 12 y 25 años, con mayor predominio en mujeres que en hombres. Actualmente el 40% de los trastornos alimentarios tienen que ver con la genética y un 60% con cuestiones sociales.

El Manual Diagnóstico y Estadístico de las Enfermedades Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-5), clasifica a los TCA en: Anorexia Nerviosa (AN), Bulimia Nerviosa (BN), Trastorno por atracón, TCANE (Trastorno de Conducta Alimentaria No Especificado), PICA, Trastorno por Rumiación, Trastorno por evitación/Restricción de alimentos, TCA-NE (TCA especificado, pero no cumple algunos de los criterios diagnósticos).

Entre los nuevos diagnósticos se encuentran: Vigorexia (ejercicio compulsivo combinado con dieta para hacer músculo), Ortorexia (obsesión por la comida saludable), Adicción a la comida (se consideraría como una adicción al deseo intenso hacia algunos alimentos en concreto) y Obesidad.


¿Cómo se previenen los TCA?

La mejor forma de prevenir los TCA es con la difusión de los síntomas de la enfermedad para que cada uno/a pueda detectarlos tempranamente en su entorno y lograr un diagnóstico oportuno. Algunas recomendaciones emitidas por la OMS para identificarlos son: presencia de una visible pérdida de peso por evitar el consumo de alimentos calóricos, los vómitos autoprovocados luego de grandes ingestas de comida, la distorsión del aspecto corporal, realizar ejercicio en exceso, consumo de fármacos para lograr purgas intestinales cuando no son necesarias.


¿Cómo se diagnostican y tratan los trastornos alimentarios?

Los trastornos de la alimentación se diagnostican según los signos, los síntomas y los hábitos de alimentación. Para obtener un diagnóstico se recomienda consultar al médico de cabecera y a un profesional de salud mental.

El diagnóstico y el tratamiento oportuno son fundamentales y éste último debe ser interdisciplinario, es decir, con la intervención de un equipo de profesionales médicos, enfermeros, psicólogo, psiquiatra, nutricionista, profesores de educación física, acompañantes terapéuticos, según los requerimientos de cada paciente y el abordaje particular de cada caso según los síntomas presentes. Además, no sólo el paciente necesita orientación y seguimiento sino también su entorno familiar, el cual se ve gravemente afectado.


LA IMPORTACIA DE LA SALUD DIGESTIVA

Una adecuada salud digestiva se caracteriza por un buen procesamiento y aprovechamiento de los alimentos ingeridos, un correcto tránsito y una microbiota equilibrada.

En los últimos años, ha habido un aumento de los problemas digestivos, como el Síndrome del Intestino Irritable (SII), las intolerancias alimentarias y las alergias, el cáncer de estómago y de colon, que hacen que sea esencial cuidar nuestra alimentación y nuestra salud digestiva.

En nuestro intestino se concentran casi el 70 % de nuestras defensas, y alberga una población de unos 100 billones de bacterias digestivas, conocida como microbioma, se sabe que existe una relación muy estrecha entre la salud del microbioma y la salud digestiva.

Los síntomas que marcan un deterioro de la salud digestiva son: exceso de gases, dolor abdominal, flatulencias, náuseas, diarrea y estreñimiento.


¿COMO PUEDO MEJORAR MI SALUD DIGESTIVA?

La digestión comienza en la boca, pero la salud digestiva inicia con los alimentos y bebidas que consumimos, su cantidad y frecuencia de ingesta a lo largo del día.

La salud digestiva requiere de la presencia constante y suficiente de nutrientes como la fibra y el agua, así como la inclusión de probióticos que favorezcan la flora intestinal, siempre sumando la actividad física, ¿Cómo lograrlo?

• Fibra, incluye en tu alimentación cereales integrales (avena, productos de trigo con grano entero), verdura cruda (espinaca, acelga, tomate), fruta con cáscara (manzana, pera, durazno) y legumbres (lentejas, porotos, garbanzos). Todos estos alimentos promueven la masticación, lo cual favorece la saciedad, la digestión y el control de ansiedad.

• Agua, tomar de 1-2 vasos de agua como mínimo en cada comida. Se recomienda tomar 2 litros diarios de agua (8 vasos), incorporar caldos, frutas y verduras crudas, infusiones sin azúcar como el té, estos aportan cantidades importantes de agua.

• Probióticos, aumenta el consumo de productos fermentados como el yogur descremado, con cereales, frutas, o como aderezo para las ensaladas. Recuerda que los probióticos son microorganismos vivos que aumentan el número de bacterias benéficas en el sistema digestivo, mejorando su funcionamiento.

• Actividad física, el movimiento del cuerpo humano favorece una buena digestión, caminar al menos 10 mil pasos todos los días o realizar 30 minutos de actividad física para activar el funcionamiento digestivo y favorecer la evacuación.

Al lograr tener salud digestiva, no solo se evitarán los malestares intestinales sino te sentirás y verás bien ¡ya que el estado de ánimo se verá favorecido!


HABLEMOS DE ALERGIAS ALIMENTARIAS

Las alergias alimentarias son reacciones adversas provocadas por la ingesta de determinados alimentos. Estas reacciones adversas son mediadas por el sistema inmunológico y pueden ser desde leves hasta graves. El 90% de las alergias alimentarias que ocurren a nivel mundial son causadas por la ingesta de 8 alimentos: leche, huevo, pescados, mariscos, maní, soja, trigo y frutos secos. En esta columna te explicamos todos los detalles sobre las alergias alimentarias.


¿QUÉ ES LA ALEGIA ALIMENTARIA?

Es una reacción alérgica que consiste en que nuestro organismo percibe como nociva una sustancia, normalmente una proteína, que denominamos alergeno. Este contacto activa una respuesta inmunológica exagerada que se manifiesta en diversos órganos del cuerpo.

La leche, el huevo y el pescado son las causas de alergia más frecuentes en los niños menores de 5 años. A partir de esa edad, la causa más frecuente son los alimentos vegetales, como las legumbres, frutas, frutos secos o las hortalizas, que tienen proteínas alergénicas comunes con los pólenes, causa frecuente de alergia a partir de los 15 años.

Según la gravedad de las reacciones del paciente y del tipo de alérgeno al que está sensibilizado, la restricción alimentaria será más o menos amplia.


¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LAS ALERGIAS ALIMENTARIAS?

La mayoría de los pacientes alérgicos a un alimento se mantienen asintomáticos evitando su ingestión, pero algunos tienen síntomas con cantidades muy pequeñas del alimento (trazas), que pueden encontrarse de forma insospechada como contaminantes.

El primer síntoma de la alergia alimentaria suele ser un intenso picor en la boca y/o paladar al ingerir el alimento. Otras veces se manifiesta por una erupción en la piel: ronchas, con intenso picor (urticaria).

La alergia a los alimentos también puede causar síntomas digestivos: vómitos o diarrea, o respiratorios: estornudos, taponamiento nasal o dificultad para respirar.

En casos más graves, la ingesta del alimento puede desencadenar un shock anafiláctico. En la anafilaxia, en pocos minutos, se sufre intenso picor en cuero cabelludo, palmas y plantas, con enrojecimiento de la piel generalizado, dificultad para respirar, hipotensión y pérdida de conocimiento.

La anafilaxia es una urgencia médica vital. Esta reacción no depende de la cantidad de alimento ingerida, sino de la sensibilidad del paciente. Por eso, es vital en estos pacientes no entrar en contacto ni con cantidades insignificantes del alimento. Las personas que son alérgicas al maní y mariscos son con frecuencia propensas a una reacción anafiláctica.


LOS ALERGENOS MAS COMUNES SON:

• Alérgenos graves: maní y mariscos.

• Alérgenos fuertes: cereales con gluten (avena, trigo, cebada, centeno), huevos, pescado, soja, proteínas lácteas, frutos secos (almendras, avellanas, pistachos, nueces, etc.).

• Alérgenos leves: apio, manzana, frutas con carozo (damasco, cerezas, durazno y ciruelas).  Al cocinar los vegetales dejan de ser alergenos.

Un problema cada vez más frecuente es el de las personas que están sensibilizadas a múltiples grupos de alimentos. En estos casos, la duda es qué alimentos pueden comer con seguridad y cuáles no. Una restricción amplia puede plantear dudas sobre el valor nutricional de la dieta y sus posibles deficiencias vitamínicas. Además, en ocasiones es difícil saber qué alimento implicado causa la reacción.


¿Es lo mismo intolerancia que alergia alimentaria?

El término «intolerancia alimentaria» no es sinónimo de alergia alimentaria, las intolerancias más frecuentes son al gluten (enfermedad celiaquía) y a la lactosa. Los síntomas suelen ser muy inespecíficos, con alteraciones del ritmo intestinal, flatulencia, mala digestión, dolor abdominal difuso, etc. Se realizan estudios específicos para diagnosticar una intolerancia.


¿CÓMO SE DIAGNOSTICA LA ALERGIA ALIMENTARIA?

El diagnóstico de la alergia alimentaria se realiza mediante un test cutáneo muy sencillo: se aplican sobre la piel gotas que contienen una cantidad conocida del alergeno al que podemos ser sensibles. El fundamento de esta técnica es reproducir en la piel la reacción que presentamos en otras partes del organismo.

Además, es posible realizar análisis de sangre, con lo que de una forma más precisa podemos cuantificar y demostrar la presencia de anticuerpos específicos frente a ese alérgeno.

En el caso de los alimentos, a veces hay que realizar una prueba de provocación, que consiste en observar bajo control médico la reacción que se produce tras la ingesta del alimento. Además de las pruebas cutáneas habituales, podemos medir la IgE (anticuerpos), lo que nos da información valiosa sobre los alérgenos que reconoce el paciente.


¿CÓMO SE TRATA LA ALERGIA ALIMENTARIA?

La primera medida y más eficaz es evitar el contacto con el alérgeno, en segundo lugar, hay medicación que es muy eficaz en el tratamiento de síntomas, como son los antihistamínicos, corticoides tópicos, entre otros fármacos.


MENOS SAL, MENOS AZÚCAR

Categoría: Hábitos Saludables

La mayoría de las personas consumen azúcar y sal sin tener en cuenta las complicaciones que pueden causar sus excesos. Se pueden sacar de la mesa, pero el riesgo puede persistir,  la mayoría del azúcar y la sal que consumimos – 70% está agregada en los alimentos preelaborados y envasados.


Sigue los siguientes consejos y evita la ingesta excesiva de estos componentes:

El azúcar agregada debe representar menos del 10% del total de las calorías diarias. Evita  jugos  y gaseosas, baja la cantidad de azúcar que utilizas para tu café, mate o té.

Come frutas enteras en lugar de tomar sólo el jugo. Toma en cuenta que un vaso de jugo tiene las mismas calorías que tres frutas enteras.

Limita el consumo de sal a una cucharadita de te por dia.

Evita los alimentos enlatados, sopas y ciertas comidas congeladas. Elige alimentos frescos y cocina sin sal.

Ten cuidado con las salsas y condimentos. Recuerda que los aderezos, como mayonesa o ketchup tienen mucho sodio.

Aunque en un principio te parezca complicado alejarte de estos ingredientes, te aseguramos que comenzarás a ver los resultados muy pronto. El esfuerzo se verá reflejado en una vida más saludable y con menor riesgo de padecer enfermedades crónicas.


AF – UN METODO PARA NORMALIZAR LA PRESION ARTERIAL

Los hábitos de un estilo de vida poco saludable, como la falta de ejercicio, favorecen la hipertensión arterial. Descubrí cómo pequeños cambios en tu rutina diaria pueden marcar una gran diferencia.


¿COMO EL EJERCICIO PUEDE DISMINUIR TU PRESION ARTERIAL?

La actividad física regular fortalece el corazón. Un corazón más fuerte puede bombear más sangre con menos esfuerzo. Como resultado, la fuerza sobre las arterias disminuye, lo que hace que la presión arterial baje.

La presión arterial se mide en milímetros de mercurio (mm Hg). La presión arterial normal es inferior a 120 mm Hg para la cifra superior (sistólica) y menos de 80 mm Hg para la cifra inferior (diastólica). Ser más activo puede reducir las cifras de presión arterial tanto superiores como inferiores.

El ejercicio regular también ayuda a mantener un peso saludable: otra forma importante de controlar la presión arterial.

Para mantener una presión arterial saludable, es importante hacer ejercicio de manera regular. El ejercicio regular tarda de uno a tres meses en tener un impacto sobre la presión arterial, los beneficios solo duran si continúas haciendo ejercicio.


¿QUE CANTIDAD DE EJERCICIO NECESITAMOS?

Debes intentar hacer al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa a la semana, o una combinación de actividad moderada e intensa.

Plantéate el objetivo de hacer al menos 30 minutos de actividad aeróbica la mayoría de los días de la semana. Si no estas acostumbrado a hacer ejercicio, trabaja lentamente para lograr este objetivo. Podes dividir tu entrenamiento en tres sesiones de ejercicio aeróbico de 10 minutos y obtener los mismos beneficios que proporciona una sesión de 30 minutos.

Se considera actividad aeróbica toda actividad que aumente las frecuencias cardíaca y respiratoria, por ejemplo: deportes activos (futbol, básquet o tenis), andar en bicicleta, bailar, jardinería (cortar el césped y rastrillar las hojas), trotar, nadar, caminar.

Se sabe que una combinación de entrenamiento aeróbico y de pesas (resistencia) proporcionar los mayores beneficios para la salud del corazón.

Si pasas varias horas sentado al día, intenta hacer descansos de 5 a 10 minutos cada hora para estirarte y moverte (pausa activa). Proba hacer actividades de baja intensidad, como dar un paseo rápido o incluso ir a la cocina o a la sala de descanso a beber agua. Activar un recordatorio en tu celular o computadora puede ser útil.


¿CUANDO NECESITAS LA APROBACION DE TU MEDICO?

A veces es mejor consultar al médico antes de comenzar con un programa de ejercicios, en especial si ocurre lo siguiente:

• Tener una enfermedad crónica, como diabetes, enfermedad cardíaca o enfermedad pulmonar.

• Colesterol elevado o la presión arterial alta, si has tenido un ataque cardíaco.

• Antecedentes familiares de problemas relacionados con el corazón antes de los 55 años en hombres y antes de los 65 en mujeres.

• Sientes dolor o malestar en el pecho, la mandíbula, el cuello o los brazos cuando haces actividad, te mareas al hacer una actividad.

• Fumas o has dejado de fumar recientemente.

• Si tenes con sobrepeso u obesidad.

• No estás seguro de que gozas de buena salud o hace tiempo que no haces ejercicio de manera regular.

Algunos medicamentos, incluidos los fármacos para la hipertensión arterial, afectan el ritmo cardíaco y la respuesta del organismo al ejercicio. Además, si tomas medicamentos para la presión arterial y aumentaste recientemente tu nivel de actividad, pregúntale a tu médico si debes ajustar la dosis. Para algunas personas, hacer algo de ejercicio reduce la necesidad de tomar medicamentos para la presión arterial.

El riesgo de tener presión arterial alta (hipertensión) aumenta con la edad, pero hacer algo de ejercicio puede marcar una gran diferencia. Además, si ya tenes presión arterial alta, el ejercicio puede ayudarte a controlarla. No tenes que ir a correr una maratón o ir a matarte a un gimnasio, tenes que sumar actividad física lentamente a tu rutina diaria.


ALIMENTACION CON SABOR A INTERCULTURALIDAD

Categoría: Hábitos Saludables

La cocina del pueblo Mapuche tiene mucho para enseñar, comidas saludables, respetando la tierra y con el placer de compartir.

«IAEL» significa comida o alimentación en lengua mapuche. Este pueblo basa su dieta en lo que la tierra ofrece de acuerdo a la estación del año. Su cocina está llena de secretos, historias, y enseñanzas. Por eso invitamos a Samuel García, referente de Nutrición del Ministerio de Salud de la provincia. Con él recorremos algunas de las características más importantes de la gastronomía mapuche.

Los Argentinos tenemos una gran carga cultural proveniente de nuestros antepasados,  la alimentación es muestra de ello, la comida es un elemento importante de identidad de las naciones. Al recorrer el territorio de nuestro país encontramos alimentos y preparaciones típicas de diferentes pueblos originarios que forman parte de nuestra cocina contemporánea, en Neuquén se destacan ingredientes como el maíz, ñaco, piñón entre otros.

Los pueblos originarios tienen un concepto de salud similar al de la OMS (Organización Mundial de la Salud) que involucra la armonía entre los individuos, las comunidades y el universo, para preservar la salud consumían alimentos en forma variada y moderada.

Antes del descubrimiento del método científico se determinaba por empirismo las combinaciones y preparaciones de alimentos que favorecían la salud. Culturas precolombinas, llevaban una alimentación respetando lo que ofrecía la tierra o MAPU. 


Si hablamos de pueblos Originarios en Neuquén hablamos del Pueblo Mapuche. El Mapuche basó su alimentación en una combinación de cereales con legumbres, y a esta se agregaban la carne de animales, como el caballo, la oveja, el jabalí y las aves, así como también frutas y hierbas silvestres, peces y mariscos. Todo dependiendo del lado de la cordillera en que se encontraba la comunidad, no nos olvidemos que la nación Mapuche ocupaba lo que se conoce en la actualidad como zona central de Chile y las provincias Argentinas de Neuquén, Río Negro y Chubut  principalmente.

La cocina es uno de los ejes centrales de la cultura mapuche. A través de ella se aprende la relación del ser humano con la tierra. Es una creación, un arte, un saber que no se basa en recetas, es la experiencia de encontrarse con el origen de los alimentos. No faltan las hierbas que condimentan los platos, el merkén, el ajo, el orégano y todo lo que ofrezca su tierra.


La alimentación mapuche tiene una dimensión espiritual, está dada por la relación y el respeto a la estacionalidad del alimento, la que corresponde a ciclos de vida de la naturaleza y se renuevan en el “pukem”(invierno): tiempo de lluvia, periodo en que se produce el We Tripantu (día más corto del año, sagrado).  Está armónicamente integrada a los ciclos biológicos del año mapuche. Las comidas y postres de su cocina están elaborados con alimentos que nos entrega la naturaleza.

PUKEM, después del día más corto, llamado tiempo de lluvia (invierno). Durante este período la alimentación se basaba en rescoldos, legumbres, ahumados, cazuelas de gallina, guisos y sopas con los alimentos cosechados durante el año.

PEWN, corresponde al tiempo de brotes (primavera). En esta estación se comía habas, arvejas en vaina, digüeñe (hongo), nalca (tallo silvestre), hierbas del campo, hortalizas verdes y las primeras papas y legumbres.

WALVG, es el tiempo de abundancia (verano). Es tiempo de cordero asado o en guiso, variedades de legumbres, recolección de frutos silvestres del bosque, zarzaparrilla, michay y maqui, también se hacía la harina nueva de trigo, chichoca de maíz, se cosechaban choclos, tomates, ajíes, chicha de manzana, muday de trigo y mote.

RIMVGEN, tiempo de descanso (otoño). Durante este periodo abundan las papas en diversas preparaciones, los porotos, las arvejas, los panes, los frutos de la época, los membrillos y el muy reconocido piñon.

El pueblo Mapuche tiene muy presente los principios de sustentabilidad del territorio, el utilizar sólo lo suficiente y manejar toda la biodiversidad existente, lo que da como resultado una dieta diversa y muy completa.


El estilo de vida ancestral del Pueblo Mapuche tiene como principios:

COMER Y ALIMENTARSE, PARA TENER SALUD Y NO ENFERMARSE. Comer bien, asociado a las formas de producción que permiten buena salud. Reconocimiento y uso de plantas, que dan diversos sabores

COMER  COMPARTIENDO LO PROPIO, ES LO QUE LE DA IDENTIDAD. Alimentos agradables y saludables, donde sabores y olores dan sentido de creaciones, formas propias de cocinar como un arte que permite satisfacción, bienestar, salud. Compartir la amistad con lo propio, da sentido de pertenencia en eventos sociales, es lo que le da sentido a la necesidad de lo colectivo.

COMER Y ALIMENTARSE CON TODO LO QUE LA NATURALEZA OFRECE. Conexiones y complementariedad, en los ecosistemas y agroecosistemas. Alimentarse siguiendo el ciclo de la naturaleza.


Los modelos de Salud contemporáneos, tienen que aprender mucho de los pueblos originarios. Muchas veces buscamos cosas que tenemos a nuestro alcance y no podemos ver. Prestemos atención a la tierra, todos los días nos brinda sabiduría.


En síntesis, en la cosmovisión mapuche existe un sistema de conocimiento que dialoga de una manera armónica y equilibrada con la naturaleza, cuidando la salud del hombre. Si lo llevamos a los tiempos modernos, estamos hablando de Soberanía Alimentaria, de Prevención de Enfermedades Crónicas y por qué no, también de Promoción de Alimentación Saludable



LA IMPORTANCIA DE UN SUEÑO REPARADOR

Dormir bien es esencial para el organismo, es uno de los hábitos de vida saludables que no debemos olvidar. Dormir bien es tan importante como llevar una buena alimentación o hacer ejercicio, o beber suficiente agua. Un sueño reparador tiene beneficios físicos y psíquicos que contribuyen a nuestro bienestar y mejora nuestra calidad de vida.

Además de ser un gran placer, dormir bien tiene efectos muy positivos en nuestro organismo.


Incrementa la creatividad. Cuando el cerebro está descansado y la producción de hormonas está equilibrada, la memoria funciona a la perfección. Eso hace que la imaginación sea más potente y nosotros, más creativos.

Ayuda a perder peso. La falta de sueño hace que los adipocitos (células grasas) liberen menos leptina, la hormona supresora del apetito. El insomnio provoca, además, que el estómago libere más grelina (la hormona del apetito). Ambas acciones hacen que dormir poco se asocie a la obesidad.

Te hace estar más sano. Nuestro sistema inmunológico emplea el tiempo de sueño para regenerarse, lo que le permite luchar con eficacia contra toxinas y gérmenes que de forma continua nos amenazan. Con un sistema inmunitario débil tenemos muchas menos posibilidades de superar con éxito las infecciones.

Mejora la memoria. Dormir fortalece las conexiones neuronales. Durante la fase REM del sueño, el hipocampo, el almacén de nuestra memoria, se restaura, transformando la memoria a corto plazo en memoria a largo plazo.

Protege el corazón. El insomnio aumenta los niveles en sangre de las hormonas del estrés, lo que aumenta la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.

Reduce la depresión. Cuando dormimos, el cuerpo se relaja y eso facilita la producción de melanina y serotonina. Estas hormonas contrarrestan los efectos de las hormonas del estrés (adrenalina y cortisol) y nos ayudan a ser más felices y emocionalmente más fuertes. La falta de sueño provoca, por el contrario, una liberación aumentada y sostenida de las hormonas del estrés.


TRUCOS PARA DORMIR BIEN

• Establecé una adecuada higiene del sueño. Se trata de crear un hábito o rutina para irnos a la cama: nos acostamos a la misma hora, hacemos actividades relajantes antes de irnos a dormir como leer, un baño, a última hora de la noche mantenemos una luz tenue que le diga a nuestro cerebro que es la hora de descansar y le permita prepararse para ello.

• Cuando te metés en la cama, que tu objetivo sea descansar, no te presiones por quedarte dormido, sino suele suceder el efecto contrario.

• A última hora de la tarde/noche evita alimentos o bebidas excitantes, con cafeína o azúcares. Evita las actividades que generen tensión, trata de hacer actividades relajantes.

• Utiliza ropa cómoda y crea un ambiente cómodo, sin ruido, sin luz y con una temperatura adecuada.


• Si te cuesta dormir, practica alguna técnica de relajación o de meditación, suelen ser de gran ayuda para eliminar las preocupaciones de la mente.

• Mantené la higiene de sueño durante el día. Aunque hayas dormido poco durante la noche evita dormir mucho durante el día, si no solo aumentas el problema, llegarás a la noche descansado y sin sueño y no podrás dormir.

• Si ves que la falta de sueño te afecta al funcionamiento diario y puede causarte problemas en tu trabajo o en tus relaciones tal vez es conveniente consultar con un especialista.