VERANO SALUDABLE: CUIDADO DE LA PIEL
Categoría: Destacados , Hábitos Saludables , Semana Actual
Durante muchos años, se fomentó y relacionó el bronceado de la piel con ideas de belleza y bienestar. Cada verano, hombres y mujeres de todas las edades pasaban horas bajo el rayo del sol, desde la mañana hasta el atardecer, sin ningún tipo de protección ni resguardo. No se era consciente del efecto nocivo que el sol podría tener, ni de que esa exposición es la principal causa del cáncer de piel.
¿DE QUE MANERA NOS AFECTA LA EXPOSICION SIN PROTECCION?
Las radiaciones ultravioletas (UV) provenientes del sol y de fuentes artificiales como camas solares pueden provocar daños graves en:
• Los ojos (cataratas, lesiones en la retina),
• Envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, manchas),
• Diferentes tipos de cánceres cutáneos (carcinoma, melanoma).
Pero tampoco tenemos que señalar al sol como el “malo de la película”. Prevenir el daño solar es fácil: solo es cuestión de aprender a convivir con el sol desde temprana edad.
COMO CUIDARTE DEL SOL EN CADA ETAPA DE LA VIDA
La protección solar desde la infancia es clave, los cuidados durante el primer año de vida del bebé tienen que ser extremos. Es muy importante evitar exponer a los niños directamente al sol en ese período. Y, si van a usar protector solar, no colocar ninguno antes de los 6 meses, aunque sea desarrollado para niños, porque podría provocar alguna reacción en la piel del bebé.
Durante el embarazo, debido al estímulo hormonal, es común que la piel de la mujer adopte un color más oscuro, generalmente en su cara y sector abdominal. También puede ocurrir que algunos lunares crezcan de tamaño, cambien su color e incluso, pueden aparecer nuevos lunares. Esto no implica siempre que las embarazadas tengan mayor riesgo de desarrollar cáncer de piel, pero sí se recomienda reforzar la protección de la piel para no acumular mayor daño.
Es preciso extremar los cuidados durante la adultez si en la infancia y la adolescencia se expuso la piel al sol sin protección en reiteradas oportunidades. La piel tiene memoria, y nosotros también la podemos tener: recordar protegernos cada vez que estemos al aire libre es un hábito que deberíamos incorporar de por vida.
RECOMENDACIONES PARA CUIDAR TU PIEL DEL SOL
• Evita exponerte directamente al sol entre las 10 y las 17 horas. Una forma sencilla de darte cuenta es observando tu sombra proyectada al sol. Si es igual o menor a tu altura, trata de evitar la exposición y aumentar los cuidados.
• Usa un protector solar de un factor 30 como mínimo. Colócalo 30 minutos antes de la exposición al sol. Volvé a aplicarlo cada dos horas.
• Utiliza, en lo posible, ropa y accesorios adecuados. Por ejemplo: sombrero o gorro, ropa de trama cerrada y anteojos con protección a las radiaciones ultravioletas.
• Protégete del sol aun en días nublados. Según la densidad de las nubes, se filtra entre el 50% y el 85% de la radiación ultravioleta.
• Cuidá tu piel aun cuando está bronceada. Recordá que el bronceado es un mecanismo de defensa de nuestro organismo para tratar de disminuir el daño ante nuevas exposiciones.
• Extremá las medidas anteriores si te encontrás en la playa o en la montaña ,tanto la arena como la nieve reflejan la radiación.
• Realizá un control anual con el dermatólogo. Hacelo para controlar la piel y lunares, y para detectar de manera precoz lesiones sospechosas de cáncer de piel o preneoplásicas.