EN ESTE VERANO, SUMA EL DESAYUNO
Categoría: Hábitos Saludables
¿Cuántas veces escuchaste que el desayuno es la comida más importante del día? A pesar de saberlo y de estar al tanto de todas las recomendaciones nutricionales, muchas personas no desayunan o lo hacen de manera insuficiente, algo especialmente preocupante en el caso de las niñas y los niños.
Durante el año, la falta de tiempo nos atropella, tomamos lo primero que tenemos a mano, pero ahora que durante las vacaciones tenemos más tiempo, no hay excusas para no desayunar como corresponde.
Con el fin de reivindicar la importancia de, no sólo desayunar, sino de hacerlo de la manera adecuada, queremos que tengas en cuenta estos consejos para que vayas adquiriendo el hábito de desayunar para el resto del año, así no te perdes la comida más importante del día.
• Es fundamental retomar la costumbre de desayunar correctamente para empezar el día con buen ánimo, vitalidad y sentido del humor.
• Un desayuno completo debe aportar a nuestro organismo entre el 20% y el 25% de la energía total que necesitamos a diario.
• Desayunar es importante siempre, pero es aún más importante durante la niñez, la adolescencia, el embarazo y la lactancia.
• Un buen desayuno es el combustible energético que permite a nuestro cuerpo su puesta en marcha y desarrollar su actividad durante la mañana, aumentando nuestro rendimiento físico e intelectual, y facilitando la concentración y la memoria.
• Todo desayuno debe contener: hidratos de carbono, proteínas, grasas, vitaminas, minerales y fibra. No puede faltar los lácteos, cereales y frutas.
• Cada grupo de alimentos nos aporta distintos nutrientes y cuenta con distintas propiedades:
Los cereales (pan, galletitas, cereales …), proporcionan los hidratos de carbono (que aportan energía al cerebro y músculos), así como vitaminas, minerales y fibra.
Los lácteos (leche, queso, yogurt), contienen proteínas, vitaminas A, B y D, así como calcio.
Las frutas (fresca, dulces …), aportan igualmente hidratos, fibras, así como vitaminas y minerales.
• La primera comida del día ayuda a regular el apetito y la sensación de hambre a lo largo del día, evitando el picoteo mañanero y la ansiedad que nos lleva a comer en exceso a la hora del almuerzo.
• Desayunar bien permite una correcta distribución de las calorías a lo largo del día, ayudando a mantener un peso adecuado y mejorando la calidad de la alimentación.
• Está comprobado que aquellos que desayunan apropiadamente tienen menos riesgo de padecer obesidad, las personas que desayunan suelen tener un peso más adecuado.
El desayuno es clave en una dieta saludable, no por casualidad, la UNESCO la reconoció en noviembre de 2010 como ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’.