¿ES POSIBLE SER SALUDABLES EN VACACIONES?

Categoría: Hábitos Saludables

Al fin llegó esta maravillosa época del año, las esperadas VACACIONES, donde lo único que tenemos que hacer es disfrutar del tiempo libre.

En la vida cotidiana llevamos un estilo de vida saludable, o al menos lo intentamos, las comidas saludables, dormir lo suficiente y hacer ejercicio de forma regular son parte de nuestra rutina diaria. Los problemas aparecen cuando las vacaciones sabotean todos los hábitos que hemos logrado durante el año.

Cuando nos vamos de vacaciones, lo primero que queremos hacer es desconectarnos de la rutina y volver a conectarnos con nuestra familia y con nosotros mismos. La emoción nos hace sentir que podemos romper nuestra rutina para disfrutar más, pero eso no significa que descuidemos nuestros buenos hábitos.

La buena noticia es que mantener los hábitos saludables durante las vacaciones no significa dejar de disfrutar. A continuación, te dejamos algunos consejos que te ayudarán a lograrlo:

Coronavirus –   Reforza las medidas de prevención en vacaciones. No te relajes respecto al cumplimiento de las medidas de prevención, seguí lavándote las manos con frecuencia, mantene la distancia cuando estés con otras personas y usa barbijo.

Coronavirus – Busca lugares abiertos. A pesar de que resulte tentador refugiarse en centros comerciales o en el interior de bares y restaurantes por tener de aire acondicionado, es preferible buscar espacios abiertos, porque los lugares cerrados implican mayor facilidad de transmisión del virus.  Si vas a playas o piletas, respeta siempre las distancias y normas establecidas.

Date los gustos, pero con moderación. No se trata de evitar por completo las tentaciones, mantené las reglas de un estilo de vida saludable, pero se flexible. Cuida el tamaño de las porciones, pero sin dejar realmente de disfrutar de la comida.

Las bebidas alcohólicas o azucaradas constituyen otro «peligro”, el calor puede llevar a ingerirlas en demasía casi sin ser conscientes de ello. El efecto inmediato suele ser la sensación de hinchazón –algo que también sucede cuando se abusa de los fritos– y, a mediano plazo, un aumento del peso corporal.

Se debe recordar la importancia de masticar bien la comida y desayunar ya que en estos días no hay apuros, se debe procurar comer con tranquilidad para favorecer la digestión.

Hidrátate: es fundamental mantener un adecuado estado de hidratación y, para esto, debemos incrementar la ingesta de agua, frutas y verduras que podemos tomar en forma de infusiones frías, licuados, aguas saborizadas caseras.

Come frutas y verduras de temporada: en esta época encontramos muchas que, además de hidratarnos, son muy bajas en calorías.

Busca alimentos simples, recetas sencillas: evita los alimentos procesados, siempre lee las etiquetas, ¡aprovecha a comer verduras crudas!

Respeta los horarios de comida: ¡así no estarás atacando la heladera a cada rato!

Evita el sedentarismo. Qué estes de vacaciones, no implica que debas estar todo el día quieto. Planea unas vacaciones activas que incluyan actividades no exentas de diversión, senderismo, bici, paseos a caballo, escalada o rafting son algunas alternativas, pero hay otras muchas que te alejarán del sedentarismo vacacional.

Mantene las horas de sueño: ¡al menos dormir 8 horas, aprovecha que no hay que llevar los/las niñas y niños al colegio para descansar!

Protégete del sol: sea cual sea el destino de nuestras vacaciones siempre pasamos más tiempo al aire libre. Por esto no deben faltar protector solar (factor 50), anteojos de sol y sombrero.

Prevenir, mejor que curar. Si estás preparado para cualquier contingencia propia de la época estival, mejor. Lleva contigo un pequeño botiquín con todo lo indispensable para tratar heridas, quemaduras, picaduras o contusiones.


Las vacaciones están hechas para relajarse y recuperar la energía perdida por el estrés diario y para crear los mejores recuerdos. El descanso es una forma de cuidar nuestra salud.