FRUTAS, LAS ALIADAS DEL VERANO

Categoría: Hábitos Saludables

El calor y el sol son las principales características del verano, ante las altas temperaturas el organismo reacciona produciendo sudor, lo que supone una pérdida de agua, vitaminas y minerales, que es necesario reponer para evitar la deshidratación. El sol también activa la producción de radicales libres induciendo la sequedad y consecuente envejecimiento de la piel.

Las frutas de verano, además de ser refrescantes, proporcionan el agua, las vitaminas y los minerales que el organismo necesita, además de fibra, lo que es muy bueno para la regulación intestinal. De ahí que las frutas deban ser tenidas como uno de los principales alimentos de la dieta veraniega, entre comidas ayudarán a saciar la sed, a reducir la sensación de calor y a saciar el apetito.


HAGAMOS UN REPASO, POR LAS FRUTAS MAS ELEGIDAS EN VERANO:

Sandía, es una de las frutas con más contenido de agua, más de un 90%, de esta manera brinda beneficios refrescantes e hidratantes. Contiene gran cantidad de nutrientes como la vitamina A, importante para la piel y las mucosas que, junto con la luteína protegen la visión de los rayos solares.

Frutilla, también conocida como fresa, se destacan por su versatilidad y combina perfecto con yogur o en licuados. Es rica en antioxidantes, fibra y minerales como potasio, magnesio y manganeso, también contiene flavonoides y son una excelente fuente de vitaminas C, B2, B6, E y ácido fólico o B9.


Naranja, es una fruta de escaso valor calórico, con un gran aporte de fibra soluble (pectinas), cuyas principales propiedades se relacionan con la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, así como con el desarrollo de la flora intestinal.

La mejor forma de aprovechar sus propiedades no es en jugo, sino entera, es rica en vitamina C, que interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. También contiene ácido cítrico, capaz de potenciar la acción de la vitamina C, favorecer la absorción intestinal del calcio y facilitar la eliminación de residuos tóxicos del organismo, como el ácido úrico.

Arándanos, es una fruta con un gran contenido en vitaminas y antioxidantes, especialmente antocianinas, de la familia de los flavonoides, esto es el que le da el color morado. Cuenta con vitamina A, E y selenio, además de ácidos fenólicos y fibra, no contienen grasas y son bajos en calorías.

El efecto antioxidante de los arándanos “atrapa” los radicales libres, causantes del envejecimiento prematuro de la piel y también refuerzan el sistema inmunológico. No se recomienda utilizarlos en jugos donde se consume principalmente el azúcar. Para aprovechar todas sus propiedades pueden ser incorporados a licuados, o a algún yogurt.


Ciruela, rica en fibra dietética y sorbitol, lo que nos ayuda a aliviar el estreñimiento y otros problemas digestivos. La ciruela mantiene el corazón sano al mantener los niveles de presión arterial y previenen accidentes cerebrovasculares. Además, también ayuda a prevenir el cáncer de mama y diabetes tipo 2.

Kiwi, entre sus muchas cualidades se resaltan sus virtudes para ayudar en la digestión, su contenido de fibras insolubles lo convierte en un alimento esencial para regular el tránsito intestinal. Además, brinda un gran aporte de vitamina C y potasio.


Melón, su alto contenido en agua y bajo aporte calórico lo convierte en ideal para las dietas hipocalóricas. Además, el melón tiene propiedades diuréticas y laxantes, es beneficioso para el sistema nervioso y muscular por su alto contenido en potasio.

Ananá, también conocida como piña, se caracteriza por su gran efecto diurético, tiene mucha vitamina C y manganeso. Se caracteriza por sus propiedades antiinflamatorias, su alto contenido de fibra genera más saciedad por eso se incluye en las dietas para bajar de peso.


Cereza, se come como una golosina, nos ayuda en la prevención de enfermedades cardíacas y cáncer. La cereza esta considerada como una “súper fruta”, por la cantidad de antioxidantes que tiene, además de vitaminas y melatonina, que ayuda a regular el ritmo cardíaco y los ciclos de sueño del cuerpo.


Las frutas son sabor con beneficios, lo que justifica que durante el verano sea uno de los alimentos fundamentales de nuestra dieta. Siempre frescas y en estado óptimo de maduración, una buena manera de refrescarse y calmar la sed.