UN ESTILO DE VIDA SALUDABLE AYUDA A REDUCIR EL RIESGO DE PARTO PREMATURO

Categoría: Hábitos Saludables

Un embarazo de término suele durar entre las 37 y 42 semanas, menor a 37 semanas se considera un nacimiento prematuro.

Algunos partos prematuros se presentan en forma espontánea y otros ocurren por decisión médica, debido a los riesgos del bebé o de la persona gestante. Otras veces la prematurez se puede predecir, por ejemplo, si una persona ya tuvo un niño prematuro, tiene tres veces más probabilidades de tener otro en las mismas condiciones.

Se estima que en el mundo cada año nacen unos 15 millones de niños y niñas prematuros, es decir, antes de las 37 semanas de gestación, una tendencia creciente en las últimas décadas y de la que Argentina no es una excepción.

Este aumento responde a múltiples factores vinculados a las condiciones de vida desfavorables, el estrés laboral y físico, los consumos problemáticos de alcohol y sustancias, y el tabaquismo. Además del incremento de la edad materna y de las morbilidades que conlleva, hipertensión, diabetes y otras inducidas por el embarazo como la preeclampsia.


LA IMPORTANCIA DEL CUIDADO PRENATAL

Dejar de fumar, controlar el peso, corregir la anemia e incorporar alimentos saludables, son algunas recomendaciones de cuidado prenatal para evitar que el niño nazca antes de tiempo.

El consumo de tóxicos (alcohol o drogas) son los principales factores de riesgo evitables del parto pretérmino. Está demostrado que el tabaco incrementa el riesgo de prematuridad y de bajo peso al nacer.

El bajo peso materno, la extrema delgadez, así como mantener niveles correctos de hierro son otros de los factores a tener en cuenta. La obesidad también es considerada factor de riesgo ya que el tejido adiposo produce proteínas inflamatorias que desencadenan el parto espontáneo.

La alimentación y la higiene dental también juegan un papel clave en la prevención de la prematuridad. Es saludable llevar una dieta baja en grasas y rica en ácidos grasos omega 3, así como el consumo de frutas y verduras. Es prioritario durante el embarazo acudir al dentista, más aún si sospechamos alguna infección dental, ya que esta, aunque infrecuentemente puede por vía sanguínea, ser causa de parto prematuro de origen infeccioso. Otra infección que debe descartarse es la de orina, para detectarla, en el primer trimestre del embarazo se practica un cultivo de orina a todas las personas gestantes.


DETECTAR FACTORES DE RIESGO

Más allá de los cuidados prenatales que puede hacer la persona gestante, es esencial una buena evaluación inicial por parte del profesional tratante en el primer contacto con la institución de salud, idealmente en la consulta preconcepcional. Identificar los factores de riesgo propios de cada gestante a través de su historia clínica, permite detectar a aquellas personas con un mayor riesgo de parto prematuro, y así brindarles un seguimiento del embarazo más exhaustivo e individualizado.



UNA DIETA SALUDABLE, ES ESENCIAL DURANTE EL EMBARAZO

Mantener una dieta sana durante todo el embarazo, juega un papel muy importante para reducir el riesgo de un parto prematuro. Las personas gestantes que mantienen una ‘dieta pobre’ (es decir, carente de frutas y verduras y alta en grasas y azúcares) tienen más riesgo de tener un parto prematuro que aquellas que consumen habitualmente verduras y proteínas. Pero, ¿cuál es el motivo?

Se ha visto que el parto prematuro puede estar favorecido por un aumento de las interleuquinas y de sustancias inflamatorias, que activan una inflamación de las membranas amnióticas, es decir, de la bolsa. Y dicha inflamación a veces puede ser crónica, y conllevar a un parto prematuro.

Se ha observado que los alimentos antioxidantes y antiinflamatorios pueden ayudar a prevenir el parto prematuro. A continuación, alimentos que pueden contribuir a prevenirlo:

• Verduras de hoja verde, como la espinaca y la acelga, que además son ricos en ácido fólico (lo que reduce de forma significativa el riesgo de que un bebé tenga defectos del tubo neural).

• Cereales integrales, de grano entero, que son fuente de carbohidratos y fibra.

• Tomar agua de forma abundante.

• Pescado rico en Omega 3, como merluza, trucha y salmón (evitar peces grandes, siempre frescos y bien cocidos, nunca enlatados). El Omega 3, en especial el DHA es fundamental durante el embarazo, ya que contribuye al desarrollo normal del cerebro del feto.

• Frutos secos, como las nueces o las almendras, que no sólo tienen un alto contenido en ácido fólico, sino que aportan ácidos grasos esenciales como el omega 3.

• Palta, no sólo es la fruta de moda, sino que tiene múltiples beneficios para la salud. En este caso, interesa porque se trata de un fruto rico en antioxidantes y grasas saludables.

• Vitamina D, una vitamina esencial para nuestro organismo, sobre todo, durante la gestación. Diversos estudios apuntan a que ayudan a prevenir complicaciones en el embarazo. Aunque se puede obtener en alimentos como el huevo y lácteos, se aconseja, tomar sol unos 15 minutos por día, en horarios y de forma adecuada para que el organismo la puedo sintetizar.

• Alimentación probiótica para mejorar la flora. Dado que en ocasiones el parto prematuro ha sido provocado por alguna infección vaginal, que infecta las membranas y se produce una infección amniótica.

• No consumir procesados, azúcares añadidos y grasas saturadas, una pauta a seguir no sólo por las personas gestantes, sino por toda la población.

• Realizar ejercicios de bajo impacto, no se ha demostrado que el reposo absoluto vaya a reducir el riesgo de embarazo prematuro, pero es de sentido común pensar que una gestante reduzca la intensidad del ejercicio.


Recordá sumar hábitos saludables en el embarazo y priorizá los controles, esto permitirá la detección temprana del riesgo y por consiguiente llevar los cuidados perinatales correspondientes.