LA IMPORTANCIA DE UNA CORRECTA HIDRATACIÓN

Categoría: Hábitos Saludables

Sabías que el ser humano, en su cuerpo tiene un promedio de 65% de agua, que el agua es el principal componente de la sangre y los diferentes tejidos y órganos. Hay que tener en cuenta que durante el día una persona suele perder 2 litros de agua o más, ya que ésta forma parte de las excreciones normales del organismo, como la orina, las heces, la respiración o el sudor. Cantidad que hay que reponer para que el organismo mantenga su equilibrio.

Las altas temperaturas hacen que se incremente la pérdida de agua del organismo y el riesgo de sufrir una deshidratación es mayor, especialmente en las personas mayores y los niños, además de las personas que desarrollan una importante actividad física bajo el sol, sea por la práctica deportiva o por su trabajo, como es el caso de los agricultores o los obreros de la construcción.

El agua corporal cumple una función fundamental en la regulación de la temperatura del cuerpo, que debe mantenerse entre 36 y 37 grados. Cuando hace calor o se realiza un ejercicio intenso, se evapora a través de la piel con el sudor.

También tiene una participación esencial en el transporte a través de la sangre del oxígeno que necesitan los músculos y regula la presión arterial para el buen funcionamiento del corazón y del sistema circulatorio en su conjunto. Pero además ayuda a la digestión, absorción, circulación de los nutrientes para alimentar las células, al igual que en el proceso inverso, es decir la eliminación de los desechos que éstas generan.

Si el organismo no tiene agua suficiente, toda esta actividad de mantenimiento en la que interviene empieza a verse alterada. El corazón se ve forzado a trabajar con mayor intensidad para cumplir con su función hasta llegar al sobreesfuerzo. Es entonces cuando el propio cuerpo emite las primeras señales de alarma por medio de los síntomas iniciales de deshidratación: sed, dolor de cabeza, mareos, cansancio, falta de concentración, etc, si no se repone el agua los síntomas se agravan.

De ahí la importancia de las recomendaciones que las autoridades sanitarias realizan cada verano para que se beban en torno a los 2,5 litros diarios de agua, que se vaya siempre con una botella de agua encima y que se beba constantemente a pequeños sorbos incluso si no se tiene sed.

Tanto las personas que trabajan al aire libre como aquellas otras que realizan una práctica deportiva intensa tienen que tener en cuenta que pierden significativamente más agua a través del sudor que las personas con una actividad más sedentaria. Y si no la reponen el proceso de deshidratación es más rápido.


RECOMENDACIONES:

• Cuando hace calor, toma 2,5 litros de agua como mínimo (10 vasos de agua/día), tanto para hombres como para mujeres.

• Las personas que hacen actividad física, deben prestar gran atención a la rehidratación.

• Las mujeres embarazadas deben incrementar en 300 ml al día su ingesta de agua.

• Las mujeres en época de lactancia, deben aumentar su ingesta de agua en 700 ml al día.

•  Se debe estar muy atentos a nuestros adultos mayores, con la edad disminuye la sensación de sed y su capacidad renal.

• Los niños son mucho más sensibles a la deshidratación y a los golpes de calor, ofrecer líquidos frecuentemente sin esperar que los niños tengan sed.

• Evitar bebidas con azúcar (jugos y gaseosa) al igual que las bebidas alcohólicas. Las bebidas azucaradas promueven el sobreperos/obesidad y las bebidas alcohólicas, aún aquellas de baja graduación, no son la mejor opción para lograr una buena hidratación. El alcohol tiene un efecto diurético, razón por la cual aumenta la pérdida de agua por orina.

• La hidratación con agua debe ser acompañada del consumo de frutas y verduras que aporten el adicional de sales minerales.