#VacacionesInvierno MAS ACTIVIDAD FISICA, MAS SALUD

Durante las vacaciones de invierno se recomienda a los padres, que los/as niños/as no pierdan el hábito de realizar actividades físicas durante el descanso de dos semanas, que lleven a cabo una dieta equilibrada y que no se salteen las principales comidas del día.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es importante que los/as menores de 5 a 7 años efectúen 60 minutos de actividad física diaria; estos pueden ser corridos o acumulados. Se pretende de esta manera, que los niños se mantengan saludables, especialmente, en las vacaciones de invierno cuando generalmente tienden a estar sedentarios.

Dentro de la variedad de actividades al aire libre se pueden mencionar: los juegos recreativos, las caminatas, trotes, deportes con pelota, o de otro tipo, es decir toda actividad que implique movimiento.

No se debe olvidar acompañar estas acciones con una buena hidratación, el consumo adecuado de frutas y verduras y cumplir con las 6 comidas del día (desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde, merienda y cena) que son indispensables para llevar una vida saludable, en los horarios correspondientes.

También, se propone a padres y familiares, evitar que el niño sobrepase las horas frente al televisor, tablet, computadoras y otros, que en la medida de lo posible no exceda las horas de sueño habituales, puesto que estos hábitos pueden alterar el equilibrio en la rutina diaria.


USO DE PANTALLAS EN LAS INFANCIAS

Los padres o responsables de los/as niños/as que se encuentran en crecimiento y desarrollo deben estar atentos al uso indiscriminado de la tecnología. La utilización de las pantallas en la vida cotidiana de los/as niños/as, puede tener efectos positivos y negativos en su desarrollo dependiendo de cómo se utilicen. Para ello, se deben tener en cuenta, entre otras cosas, la edad, el tipo de uso y cuánto tiempo se invierte en este tipo de actividad, a continuación, recomendaciones:


Menores de 2 años. En la actualidad, hay consenso entre los profesionales de la salud en la NO utilización de pantallas antes de los dos años de edad. Los/as niños/as a esta edad están en pleno desarrollo y entre las pautas madurativas importantes que se van cumpliendo en esta etapa, se encuentra el lenguaje. El sistema nervioso central se desarrolla significativamente entre el nacimiento y los 36 meses, por lo que los estímulos que en esta etapa se reciban, serán muy importantes. Las pantallas no cuentan con condiciones trascendentales para el desarrollo como son la tridimensionalidad del mundo real y la interacción humana (tonos de voz, atención, emoción, afecto, contacto físico, etc.) tan fundamentales para el crecimiento de los/as niños/as, la falta de estos estímulos podría generar consecuencias negativas para ellos.

Mayores de 2 años. A partir de los 2 años, se podrá proponer una hora diaria de exposición a contenido adecuado para la edad (con un máximo de dos horas diarias) ya que los/as niños/as cuentan con otras habilidades en esta etapa; lógicamente, siempre supervisado/a por un adulto.


Este nuevo mundo tecnológico sigue siendo motivo de estudio. Por el momento, estos son algunos de los elementos a tener en cuenta para colaborar con el adecuado desarrollo de nuestros niños. Debemos estar atentos a la edad de introducción, al modo de utilización de estas herramientas para que no se conviertan en la única actividad diaria, es importante variar las actividades porque la variación estimulará su desarrollo y sus sentidos, y evitará el sedentarismo.



CONSEJOS SALUDABLES PARA LAS VACACIONES DE INVERNO:

• Priorizar juegos que sean interactivos, didácticos, acordes a la edad.

• No contar con pantallas ni internet en las habitaciones de los/as niños/as.

• No exponerlos/as frente a pantallas una hora antes de ir a dormir.

• Compartir con los/as niños/as las actividades, no dejarlos solos/as.

• Promover la actividad física.

• Promover otro tipo de juegos, y que las pantallas no sean la única actividad disponible.


LA IMPORTANCIA DEL DESAYUNO #VacacionesInvierno

El desayuno es la primera comida del día, fundamental para tener la energía necesaria para comenzar las actividades diarias. Sin embargo, si bien se conocen sus beneficios, las vacaciones suelen modificar las rutinas alimentarias eliminando en algunos casos el desayuno.

Levantarse de la cama temprano con frío, sin una rutina fija, se vuelve un reto y como consecuencia el desayuno se suele superponer con el almuerzo y queda olvidado. Mantener las rutinas saludables en el receso escolar es fundamental para evitar así la pérdida de hábitos alimentarios que se construyeron durante el año.

Dedicarle al menos 15 minutos al desayuno, preferentemente sentados en la mesa relajados sin una presión horaria puede hacer la diferencia para evitar la pérdida de este hábito alimentario fundamental. Por otro lado, una estrategia, puede ser retrasar el almuerzo y realizar el desayuno a media mañana, logrando así mantener las 4 comidas importantes del día.

Lo hemos escuchado muchas veces: el desayuno es la comida más importante del día y por ello es necesario que estemos atentos del tipo de alimento que elegimos, cubriendo así las necesidades nutricionales. Lácteos, frutas y cereales, alimentos clave para incorporar en el desayuno.

Para hacer un desayuno completo y nutritivo, primero hay que incluir alimentos del grupo de los lácteos (leche, yogur o quesos); luego, frutas, en los posible enteras y con cáscara y por último, es importante sumar alimentos del grupo de los cereales, como por ejemplo avena, pan, budines o tortas caseras.

El desayuno aporta aproximadamente un 25% de la energía diaria. Además, es una oportunidad para incorporar alimentos que aseguren cubrir nutrientes esenciales como el calcio, la vitamina D, entre otros.

Si no tenemos apetito ni bien nos levantamos, la ingesta de alimentos se puede ir realizando durante la mañana. Alimentos como la leche, yogur o queso contribuirán a los aportes de proteínas de buena calidad y de calcio, necesarios para la salud ósea, además tienen Vitamina D, nutriente clave cuando nos exponemos menos a la luz solar. Combinar cereales integrales, nos aporta la energía necesaria para comenzar el día y fibra para el cuidado de la salud intestinal, e incluir variedad de frutas, es una manera de sumar vitamina C a nuestro desayuno.

Las vacaciones de invierno pueden ser una buena ocasión para involucrar a niñas y niños en la construcción de una alimentación saludable, fomentemos el hábito de desayunar.


LOCRO – UNA TRADICION PARA CELEBRAR EL DIA DE LA INDEPENDENCIA

En Argentina el 09 de Julio se conmemora el día de la Independencia. En esta fecha tan significativa, argentinos y argentinas se reúnen para honrar y celebrar su cultura e identidad nacional, y una de las tradiciones culinarias más arraigadas al respecto es compartir el Locro Criollo, un plato emblemático que encarna el espíritu y el sabor nacional.

El locro, es un plato lleno de historia y sabor, un guiso tradicional de origen prehispánico que ha perdurado a lo largo del tiempo. Su base principal son los porotos blancos, el maíz y la carne. Todos estos ingredientes representan la fusión de las culturas (pueblos originarios y españoles), lo que conforman la identidad argentina.

Además, este plato, está cargado de historia, el motivo por el cual el Locro se consume en Argentina en las fechas patrias, radica en la conexión histórica y simbólica entre este plato y la independencia del país, ya que, durante aquellos años de lucha por la libertad, este plato se convirtió en el alimento reconfortante de los patriotas argentinos, por eso su sabor y sustancia se convirtieron en símbolos de resistencia y unidad. Esto lo hace mucho más que un simple guiso, es un vínculo entre el pasado y el presente de Argentina y su presencia en las mesas argentinas tiene un sentido de identidad y pertenencia a la patria.

Si bien existen diferentes tipos de locros, incluyendo de maíz, de porotos, de mandioca y de trigo, entendiendo que cada región de Argentina tiene su receta. Todos comparten su base vegetal, el procedimiento de cocción a fuego lento durante varias horas y su particularidad de ser un plato completamente sustancioso, nutritivo y altamente calórico por lo que se suele considerar un plato típico de invierno.


Teniendo en cuenta esto, la pregunta es: ¿se puede hacer un buen locro saludable?

La respuesta es sí. Para ello, es necesario aumentar el volumen a expensa del agua de cocción, aumentar la fibra y disminuir las grasas reemplazando algunos cortes de carnes. Aunque no parezca creíble, el locro no pierde su característico sabor.

No va ser un plato bajo en calorías, pero aporta muchas menos que el locro convencional, además de ser una opción más económica.


INGREDIENTES (para 4/5 personas):

· 500 kg maíz blanco + 500 kg porotos blancos.

· 150g de costillas de cerdo + 150g lomo de cerdo.

· 100 g mondongo + 100g de bola de lomo o nalga.

· 80 g panceta ahumada + 1 chorizo colorado + 1 chorizo.

· 2 kg zapallo + 700g de cebolla + 50g cebollita de verdeo.

· 1 cda. pimentón dulce + 1 cda. pimentón picante + 1 cdts. pimienta negra molida.

· Poco aceite y sal a gusto.


COCCION:

1. Dejar toda la noche en remojo el maíz blanco y los porotos.

2. Por separado hervir los chorizos y el mondongo para desgrasar, cocinar el mondongo hasta que este blando.

4. Saltear la cebolla con poco aceite.

5. En la olla junto a las cebollas hervir en abundante agua el maíz y porotos, agregar la carne de cerdo, la carne de vaca (retirando la grasa visible) y el zapallo cortado en cubos.

6. Añadir pimentón dulce (hasta que quede roja la preparación), sal y cocinar a fuego lento, sin dejar de revolver hasta que el zapallo se desintegre (40 minutos aproximadamente).

7. Sacar el zapallo, hacerlo puré y volver a incorporar a la preparación.

8. En los últimos 5 minutos de cocción agregar los condimentos, los chorizos en rodajas, la panceta en cubitos y el mondongo en cuadrados.

9. Al servir, decorar con el verdeo y pimentón.


INVIERNO – ALIMENTACION SALUDABLE

El hábito de una alimentación saludable no es exclusivo de una estación, sino que se recomienda para todo el año. ¿Es cierto que en invierno tenemos más hambre o que debemos consumir comidas más energéticas? Te dejamos algunas consejos para los meses más fríos.


EN INVIERNO…

Se recomienda consumir frutas y verduras de la estación porque son más económicas, de mejor calidad y porque aportan vitaminas y fitoquímicos beneficiosos para la salud. Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan consumir a diario 5 porciones de frutas y verduras (medio plato de verduras en el almuerzo y en la cena y 2 o 3 frutas) en variedad de tipos y colores.

Verduras de invierno: Acelga, apio, batata, brócoli, calabaza, cebolla de verdeo, chaucha, coliflor, espinaca, hinojo, puerro, rábano, rabanitos, radicheta, remolacha, repollo, repollitos de Bruselas, zanahoria, zapallo.

Frutas de invierno: Banana, limón, mandarina, naranja, pera, pomelo.


¿TENEMOS MAS HAMBRE EN INVIERNO?

No, más hambre no. Lo que podemos tener es más apetito, hambre y apetito no son sinónimos.

Hambre: es una sensación física (que se manifiesta con dolor y ruidos en el abdomen) asociada al déficit de energía (glucosa) en el cerebro. Es una necesidad primaria o biológica. No es selectiva, comemos lo que tenemos a mano, lo que disponemos en el momento.

Apetito: se asocia al hedonismo, al placer o a la recompensa. Es una necesidad vinculada a las emociones. Es selectivo, comemos lo que preferimos, lo que nos da satisfacción en el momento.

En invierno, es posible que tengamos más apetito, es decir, más ganas de comer un alimento que nos resulte placentero como golosinas, chocolates y productos de pastelería por su elevado contenido en grasas y azúcares. Si se consumen este tipo de alimentos, las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan que su consumo sea ocasional y elegir porciones pequeñas y/o individuales.


¿TENEMOS QUE CONSUMIR COMIDAS MAS ENERGETICAS EN INVIERNO?

No, la energía que necesitamos durante los meses de invierno es la misma que en el resto de las estaciones del año. Lo que suele ocurrir es que en invierno algunas personas disminuyen su nivel de actividad física, por lo que la necesidad de energía también disminuye.

En invierno consumimos comidas calientes como guisos, estofados, sopas o caldos con el fin de aumentar nuestra temperatura corporal y no sentir tanto frío. Sin embargo, estas comidas pueden aportar bastantes calorías por lo que se recomienda que contengan verduras y moderar el tamaño de las porciones.

También solemos consumir menos agua porque no tenemos sed. Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan beber al menos 2 litros de agua a lo largo del día, y no esperar a tener sed para hidratarse. Además, recomiendan limitar la cantidad de azúcar agregada a infusiones como mate, té y café.

No nos olvidemos de mantener nuestro nivel de actividad física. Las Guías Alimentarias para la Población Argentina recomiendan realizar al menos 30 minutos de actividad física moderada (continua o fraccionada) todos los días.


ALIMENTACION SALUDABLE Y SEGURA

Para que un alimento aporte todas sus propiedades antes que nada debe ser seguro.

La inocuidad de los alimentos es la ausencia -a niveles seguros y aceptables- de peligro en los alimentos, que puedan dañar la salud de las y los consumidores. Solo los alimentos inocuos satisfacen las necesidades alimentarias y contribuyen a que todas las personas tengan una vida activa y saludable.

Los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza biológica, química o física y con frecuencia son invisibles a nuestros ojos. Se tratan de bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas perjudiciales (por ejemplo: residuos de pesticidas).

Las enfermedades transmitidas por alimentos (ETA) contaminados constituyen un serio problema para la salud de la población. Todos los días, se reportan casos de personas que contraen enfermedades debido al consumo de alimentos contaminados por microorganismos y/o substancias químicas tóxicas, que incluso pueden llegar a causar la muerte. Estas representan una grave amenaza para la salud, afectando principalmente a los niños y niñas menores de 5 años, mujeres embarazadas, personas inmunosuprimidas y adultos mayores.



¿COMO MANIPULAR CORRECTAMENTE LOS ALIMENTOS?

Una buena preparación y planificación de las comidas es ideal para disfrutar al aire libre sin complicaciones. A continuación, te damos 5 consejos para hacerlo.


MANTENE LA LIMPIEZA

– Lávate las manos antes y durante la preparación de alimentos.

– Lávate las manos después de ir al baño.

– Lava y desinfecta todas las superficies y equipos usados en la preparación de alimentos.

–  Protege los alimentos de insectos u otros animales.


USA AGUA Y MATERIAS PRIMAS SEGURAS

– Usa agua tratada para que sea segura.

–  Selecciona alimentos seguros y frescos.

– Lava frutas y hortalizas, especialmente si se comen crudas.

– Para su inocuidad, elegí alimentos ya procesados, tales como leche pasteurizada.



SEPARA ALIMENTOS CRUDOS DE COCIDOS

– Usa equipos y utensilios diferentes, como cuchillos o tablas de cortar, para manipular carne, pollo y pescado y otros alimentos crudos.

– Conserva los alimentos crudos y cocidos en recipientes separados.

–  Cocina completamente los alimentos, especialmente carne, pollo, huevos y pescado.

– Herví los alimentos como sopas y guisos para asegurar que alcancen 70°C .

– Recalienta completamente la comida cocinada.


MANTENE LOS ALIMENTOS A TEMPERATURAS SEGURAS

–  No dejes alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas.

– Refrigera lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecibles (ejemplos: lácteos) , bajo los 4°C.

– Mantene la comida caliente (arriba de los 60°C).

– No descongeles los alimentos a temperatura ambiente.


En un mundo donde la cadena de suministro de alimentos se ha vuelto compleja, cualquier incidente adverso en inocuidad alimentaria puede tener efectos negativos, afectando la salud de todos. Todos tenemos un papel que desempeñar, desde el campo hasta la mesa, para garantizar que los alimentos que comemos sean seguros y no dañen nuestra salud.


¿DEJAR DE FUMAR ENGORDA?

Ganar peso es una de las preocupaciones más comunes entre las personas que quieren dejar de fumar. Es uno de los efectos secundarios más frecuentes, el 85% de los fumadores que lo dejan, suben de peso. Sin embargo, no se engorda tanto y estos kilos son perfectamente controlables.


¿POR QUE SE ENGORDA AL DEJAR EL CIGARRILLO?

La nicotina provoca alteraciones claras a nivel del metabolismo, lo acelera y aumenta la cantidad de calorías que el cuerpo necesita estando en reposo, ya que las utiliza para eliminar las toxinas derivadas del tabaco. Además, los cigarrillos reducen el apetito y muchos fumadores sacian episodios de hambre fumando.

Esto sumado a que, dejar de fumar algunos sentidos como el gusto y el olfato, que anteriormente estaban atrofiados por el tabaquismo, se reactivan haciendo que aumente el deseo de comer, provocan que se pueda aumentar de peso fácilmente.

Otro de los factores que más influye a la hora de ganar peso cuando se deja de fumar, es la ansiedad. El síndrome de abstinencia es un síntoma común entre las personas que dejan de fumar y no es más que una respuesta química del cuerpo al faltarle la nicotina. Esta falta se expresa en forma de ansiedad cuando varias hormonas se disparan, entre ellas la grelina, hormona responsable del hambre. En definitiva, la ansiedad por la falta de nicotina se traduce en gran parte en hambre.


TABAQUISMO Y DIETA

Fumar daña seriamente la flora intestinal. La nicotina reduce su diversidad y el volumen de las colonias de microorganismos. Esta flora no se recupera rápido, sino que es necesaria una alimentación adecuada y equilibrada para volver a su punto óptimo.

La falta de nicotina aumenta, además, la necesidad de picar entre comidas para combatir la ansiedad. Por lo general se tiende a consumir productos con un alto nivel de hidratos de carbono de rápida absorción y con más grasa, en lugar de cosas más sanas. Por eso es tan importante adoptar hábitos saludables mientras se deja de fumar, te dejamos algunos consejos:

• Mejora tus hábitos alimenticios y evita pasar mucha hambre. Cuanta más hambre se tenga, mayor es el riesgo de darse un atracón de productos poco saludables.

• Mejor consumí alimentos con fibra. Es mejor que consumamos pan, arroz y pasta integrales, ya que la fibra equilibra la flora intestinal y produce una mayor sensación de saciedad.

• Evita consumir calorías vacías como golosinas, jugos, gaseosas o snacks fritos, e intenta consumir proteína de calidad como legumbres, carnes magras.

• Aumenta la cantidad de fruta en tu dieta. Son una fuente natural de azúcares con un alto aporte de contenido en fibra.

• Toma lácteos descremados, principalmente yogurt, son un buen probiótico que puede acelerar la recuperación de la flora intestinal.

• Controla el consumo de alcohol, gaseosas y jugos. Bebe mucha agua, un mínimo de dos litros y medio al día, ayuda a dejar de fumar sin engordar.

• Baja la proporción de café, el motivo es que esta infusión es un estimulante de secreción de cortisol, hormona del estrés, y por lo tanto nos puede causar mayor ansiedad y necesidad de tabaco, que sustituiremos por comida para calmarla. Todas las bebidas con cafeína tienen el mismo efecto (energizantes, bebidas cola).

• No al chocolate, su efecto estimulante es similar al café y por tanto generador de ansiedad. Si lo comemos conseguiremos un doble efecto negativo: no calmaremos la ansiedad y engordaremos.

• Hace actividad física, es fundamental tanto para quemar calorías como para calmar la ansiedad. El ejercicio físico es un sustituto perfecto de los cigarrillos y ayuda a abandonar el hábito de fumar.

• Tene una buena rutina de descanso, dormir bien reduce el riesgo de aumentar de peso.

• Los chicles con nicotina sí, pero con prudencia, pueden ser eficaces en personas que fuman mucho, ya que tendrán más ansiedad y sensación de hambre. Pero no deben ser una sustitución a la nicotina fumada, sino un tratamiento paliativo y progresivamente descendente, que nos calme la sensación de hambre psicológica y nos ayude a desengancharnos de la nicotina.


UN INTESTINO SALUDABLE TE DA SALUD

El intestino es el centro de muchos procesos importantes del cuerpo que son esenciales para la salud. Realiza tareas vitales, pero para ello necesita la ayuda de sus pequeños habitantes, las bacterias. Hay billones de bacterias intestinales y se encuentran principalmente en el intestino grueso. Una característica especial del microbiota intestinal es su importancia para el sistema inmunitario.

Un microbiota intestinal sana (flora intestinal) constituye la base de nuestro bienestar general. La colonización del intestino con bacterias beneficiosas y otros microorganismos comienza al nacer. La colonización depende de si el parto se produce por vía vaginal o por cesárea, en un parto vaginal, los bebés entran en contacto con la flora vaginal de la madre, que tiene un impacto significativo en el microbioma del bebé. En cambio, con una cesárea se encuentran más microorganismos cutáneos y hospitalarios en los niños. Por ello, el riesgo de contraer enfermedades es significativamente mayor en los bebés por cesárea que en los nacidos durante un parto natural.

Tras el nacimiento del niño, el microbiota intestinal no está en absoluto «completa». Puede seguir madurando hasta varias semanas después del nacimiento. Con la toma de leche materna, se transfieren muchas bacterias de la madre al niño. La transferencia comienza ya con la piel, cuando el niño bebe del pecho y las bacterias del microbiota cutáneo pasan a su cuerpo. Por lo tanto, los niños alimentados con leche materna cuentan con las condiciones óptimas para el desarrollo de un microbiota intestinal saludable.



LA ESTRUCTURA DE LA FLORA INTESTINAL

El intestino de un adulto sano está colonizado por unos 100 billones de bacterias. Son muy importantes para nuestro organismo, ya que son responsables, entre otras cosas, de la producción de importantes vitaminas (por ejemplo, la vitamina K), hormonas, aminoácidos y ácidos grasos de cadena corta para suministrar energía a la mucosa intestinal.

Intestino delgado. Solo una pequeña parte de todo el microbiota intestinal se encuentra en el intestino delgado. El representante más conocido que se encuentra en esta sección del intestino es el Lactobacillus Acidophilus, mantiene el pH adecuado produciendo ácido láctico. Si el pH del intestino delgado se altera, puede producirse un brote de patógenos (¡hongos intestinales!). Las bacterias del ácido láctico son, por tanto, parte integrante de un sistema inmunitario – su desplazamiento (posible a través de una dieta muy salada) tiene graves consecuencias.

Intestino grueso. Las bacterias que se encuentran en el intestino grueso fermentan la fibra dietética produciendo importantes micronutrientes. Una bacteria probiótica destacada del microbiota localizado en el colon es Bifidobacterium Bifidum. Estudios científicos han demostrado el papel de este en la prevención del síndrome del intestino irritable y de la enfermedad inflamatoria intestinal, la estabilización de los niveles de colesterol, la mejora de los síntomas alérgicos, la mejora del aspecto de la piel, la mejora de la tolerancia al estrés, protección contra los radicales libres e incluso un posible papel en la prevención del cáncer de colon. Bifidobacterium Bifidum pertenece junto a otros importantes organismos probióticos que se encuentran en el colon a las denominadas «cepas bacterianas líderes» – esto significa que participan esencialmente en la formación saludable de un microbiota intestinal funcional.



¿QUE DESEQUILIBRA LA MICROBIOTA INTESTINAL?

Hay factores que pueden influir negativamente en la composición de la colonización bacteriana.

Nutrición y estilo de vida. Cada persona sigue una dieta y una rutina diaria individual, la ingesta diaria de alimentos tiene una influencia significativa en el microbiota intestinal. Los componentes de los alimentos, especialmente la fibra dietética, sirven como fuente de nutrientes y energía para los microorganismos.

Los estudios científicos han demostrado que existe una relación entre los hábitos alimenticios y la composición del microbiota intestinal. También se encontró que en el intestino de las personas con sobrepeso no solo predominan otros tipos de bacterias que en las de peso normal, sino que también viven menos especies. La sobreabundancia de nutrientes permite que algunos microorganismos proliferen muy rápidamente, lo que supone una desventaja para otras especies que luego son desplazadas.

La falta de ejercicio, una dieta hipercalórica, una alimentación desequilibrada y el estrés pueden ser responsables de un exceso de masa corporal, también la composición del microbiota intestinal juega un papel decisivo.

Los medicamentos. Los antibióticos inhiben el crecimiento de las bacterias o las destruyen. Cuando se combaten las infecciones bacterianas, suele ser necesaria la administración de antibióticos. Por desgracia, estos medicamentos no pueden determinar si un microorganismo es peligroso o no. Cuando los antibióticos entran en el intestino, también combaten algunas de las especies de bacterias beneficiosas que se encuentran allí de forma natural. Mientras que la mayoría de los tipos de bacterias se recuperan en pocas semanas tras finalizar el tratamiento farmacológico, algunas no vuelven a su estado original ni siquiera después de seis meses. Esta es una de las razones por las que los antibióticos deben utilizarse siempre con cuidado y nunca de forma indiscriminada.

¿Es el microbiota intestinal culpable del desarrollo de algunas enfermedades? Hoy en día, ya sabemos que el desequilibrio bacteriano de nuestro cuerpo es responsable de muchas dolencias cotidianas. Entre ellas se encuentran la hinchazón, la distensión abdominal, estreñimiento, flatulencia o la fatiga.



CONSEJOS PARA FORTALECER LA MICROBIOTA INTESTITAL

Una microbiota intestinal sana es importante para el bienestar general, a continuación, algunos consejos:

DIETA CORRECTA. Consumí alimentos ricos en fibra como lo son las frutas y verduras, evita los alimentos con alto contenido en azúcar o grasa. Tómate tu tiempo para comer, sentate y mastica bien. Las bebidas azucaradas también deben evitarse.

Al preparar tus comidas, busca métodos sanos como la cocción al vapor, hervido, plancha u horno. ¡Los alimentos fritos o demasiado calientes no son buenos para el intestino!

Usa productos integrales, ya que contienen más vitaminas y minerales que el pan, pasta o masas con hechos con harina blanca. Los productos integrales también brindan saciedad durante más tiempo y estimulan los músculos intestinales, lo que puede prevenir el estreñimiento. Además, ¡bebe siempre mucha agua!

PREBIOTICOS son las fibras dietéticas, presentes en los granos integrales, frutos secos, banana, hortalizas de hoja verde, cebolla, ajo, legumbres y alcaucil. Llegan sin digerir al intestino grueso y allí son descompuestas por las bacterias intestinales. De este modo, promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, estos nutren a las bacterias del intestino y, por tanto, favorecen la correcta colonización intestinal.

PROBIOTICOS son microorganismos (bacterias) vivos que proporcionan beneficios para la salud cuando entran en el intestino en cantidades suficientes. Hay una gran variedad de bacterias probióticas específicas que producen efectos detectables y positivos en el intestino humano.   

En estudios científicos, los probióticos especialmente desarrollados y con relevancia médica, con cepas bacterianas seleccionadas, condujeron a la mejora de los síntomas del síndrome del intestino irritable, de la colitis ulcerosa o de enfermedades neurológicas y neurodegenerativas como la depresión o la enfermedad de Alzheimer.

Es importante destacar el consumo de lácteos, son ricos en lactobacilos y bifidobacterias, mejoran la inmunidad contra las infecciones. El yogur contiene bacterias que estimulan el sistema inmune y aumentan la producción de células de defensa, como los anticuerpos y las citoquinas.


Como conclusión el mantenimiento de un microbiota intestinal saludable es esencial para una buena digestión, se sabe que el intestino es un punto de partida para problemas de salud de todo tipo, como procesos inflamatorios crónicos, por su papel dominante en el sistema inmunitario humano y por su interconexión con todo el organismo.


EDULCORANTES ¿SÍ? O ¿NO?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una nueva directriz sobre los edulcorantes no azucarados, en la que desaconseja su uso para controlar el peso corporal o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles (ENT).

La recomendación se basa en los resultados de una revisión sistemática de la evidencia disponible, que sugiere que el uso de edulcorantes no azucarados no confiere ningún beneficio a largo plazo en la reducción de la grasa corporal. Los resultados de la revisión también sugieren que puede haber posibles efectos indeseables de su uso a largo plazo, como un mayor riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y mortalidad en adultos.

La recomendación se aplica a todas las personas, excepto a las que padecen diabetes preexistente, e incluye todos los edulcorantes no nutritivos sintéticos y naturales o modificados que no están clasificados como azúcares y se encuentran en alimentos y bebidas manufacturados, o que se venden solos para que los consumidores los añadan a alimentos y bebidas. No se aplica a los productos de higiene y cuidado personal que contienen edulcorantes no azucarados, como dentífricos, cremas para la piel y medicamentos.


HABLEMOS DEL SABOR DULCE

A casi todas las personas les gusta algo dulce, sin embargo, si se consume alimentos y bebidas con mucho azúcar añadido, las calorías vacías pueden acumularse, influyendo en el aumento de peso. También puede aumentar el riesgo de problemas de salud graves, como diabetes y enfermedades cardíacas.

Se puede intentar evitar el azúcar común utilizando edulcorantes menos procesados, como la miel, no obstante, estas también son unas formas de azúcar añadido y agregan calorías a la dieta.

Acá es cuando aparecen los llamados sustitutos del azúcar, también conocidos como edulcorantes artificiales. Tienen un sabor dulce como el azúcar, pero sin calorías. Entre los edulcorantes no calóricos se encuentran el acesulfamo-K, el aspartamo, el advantamo, los ciclamatos, el neotamo, la sacarina, la sucralosa, la estevia, extracto de estevia purificado y el Luo han guo.  También existen los alcoholes de azúcar, como el sorbitol y xilitol.


Usos de los sustitutos del azúcar. Muchos sustitutos del azúcar tienen un sabor más dulce que este, por lo tanto, se necesita muy poca cantidad para endulzar alimentos y bebidas. Estos se venden solos, en paquetes u otros envases, para agregarse a alimentos, infusiones o bebidas. Los sustitutos del azúcar se encuentran en diversos tipos de alimentos y bebidas reducidos en calorías, como gaseosas, golosinas y panificados.



Beneficios para la salud de los sustitutos del azúcar. El reemplazar el azúcar añadido por sustitutos del azúcar, reduce el riesgo de formación de caries dentarias.Además, no aumentan el nivel de glucosa en la sangre.

También pueden ayudar a controlar, a corto plazo, el peso, esto se debe a que estos suelen tener pocas o cero calorías. Sin embargo, las nuevas directrices de la OMS dicen que son contraproducentes a largo plazo, lo más importante es tener una alimentación saludable y hacer ejercicio.


Problemas de salud asociados a los sustitutos del azúcar. Algunas investigaciones sobre el uso diario y a largo plazo de edulcorantes artificiales sugieren que están relacionados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad cardíaca y, en general, la muerte. Sin embargo, otras cosas que hacen las personas o la falta de hábitos saludables pueden ser la causa de un mayor riesgo.

Los alcoholes de azúcar, la estevia y el luo han guo pueden causar hinchazón, gases y diarrea. La cantidad de alcohol de azúcar que provoca estos síntomas varía de una persona a otra.

En general, lo más seguro es consumir pequeñas cantidades de sustitutos del azúcar y utilizarlos durante poco tiempo o solo de vez en cuando. Por lo tanto, intenta reducirlos si los usas varias veces al día.


PREGUNTAS MAS COMUNES SOBRE EDULCORATES ARTIFICIALES

¿Es cierto que los edulcorantes artificiales causan cáncer?

Aunque estudios iniciales en animales expresan preocupación debido a posibles vínculos al cáncer causados por alto consumo de algunos edulcorantes, hasta ahora ningún estudio ha revelado un vínculo entre el uso de estos edulcorantes y el cáncer en los humanos. De la misma forma, a pesar de que se ha expresado alguna preocupación, no existe evidencia que demuestre que el aspartamo esté ligado a los trastornos por déficit de atención e hiperactividad o a defectos de nacimiento.


¿Cuáles son los efectos negativos para la salud de los edulcorantes en los niños?

Estudios recientes sugieren posibles vínculos entre los edulcorantes no nutritivos y los cambios en apetito y preferencias del gusto en los niños. Esto, a su vez, podría afectar el peso y la salud. Otro estudio está examinando si estos edulcorantes provocan cambios en el microbioma intestinal, que está compuesta de bacterias «benéficas», y que pudieran afectar los niveles de azúcar en la sangre y conducir al síndrome metabólico, resistencia a la insulina y diabetes.


En resumen, los edulcorantes no calóricos pueden ser una manera a corto plazo de ayudar a algunas personas a reducir el uso de azúcar y perder o controlar el peso. En general, los sustitutos del azúcar son seguros para los adultos sanos.

Pero es importante tener en cuenta que afectan las decisiones respecto a la comida y a las bebidas. Estos ingredientes pueden hacer que tus papilas gustativas se acostumbren al dulce, lo que a largo plazo favorece el aumento de peso.

Los productos hechos con sustitutos del azúcar también pueden dar una idea equivocada sobre los alimentos procesados. Es posible que un snack bajo en azúcar o sin azúcar no sea la opción más nutritiva. Un alimento entero, como la fruta y la verdura, ofrece la mejor combinación de nutrientes para el cuerpo.

En conclusión, si no tenes diabetes, usa con moderación cualquier tipo de edulcorante, ya sea azúcar, miel o sus sustitutos no calóricos.


LAS GRASAS TRANS: ¿QUE SON?, ¿QUE RIESGOS REPRESENTAN PARA LA SALUD?

Las grasas trans (AGT) son ácidos grasos insaturados que se forman de forma industrial al convertir aceite líquido en grasa sólida (proceso llamado hidrogenación). También se conocen como ácidos grasos trans, aceites parcialmente hidrogenados.

La hidrogenación facilita que los aceites sean más estables y menos propensos al enranciamiento oxidativo. También permite que las grasas resultantes, las trans, tengan una textura sólida o semisólida parecida a las de origen animal. El organismo humano no es capaz de sintetizarlos.


¿LAS GRASAS TRANS AFECTAN NUETRA SALUD?

Durante más de 30 años se utilizaron estos “aceites vegetales parcialmente hidrogenados” creyendo que por ser de origen vegetal, y no animal, eran más saludables para el corazón y arteria, pero no fue así, se comprobó que el exceso de AGT no sólo no trae beneficios sino que puede traer más infartos de miocardio y enfermedades cardiovasculares.

Las grasas trans incrementan el nivel de colesterol LDL (conocido como «colesterol malo»), disminuyen el nivel de colesterol HDL (conocido como «colesterol bueno») e inflaman el revestimiento de las arterias, en consecuencia, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y de muerte súbita de origen cardíaco. Además, se asocian con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.


A pesar de todos los efectos negativos de las grasas trans, la industria sigue empleándolas porque aumenta el plazo de consumo y estabiliza el sabor de los alimentos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha identificado la eliminación de las grasas trans como una de las mejores inversiones en materia de intervenciones de salud pública.

La Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) encabezó las medidas tendientes a la supresión paulatina de los AGT, con la finalidad de mejorar la alimentación y fomentar un estilo de vida más sano en las Américas.


MARCO LEGAL EN LA ARGENTINA

El viernes pasado, el 19 de mayo del 2023 se publicó en el Boletín Oficial de la República Argentina la Resolución Conjunta N° 16/2023, entre la Secretaría de Calidad en Salud y la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca que reduce el límite de las grasas trans en los alimentos, en el marco del acompañamiento a las estrategias de reducción de nutrientes críticos y promoción de la alimentación saludable.

Esta norma modifica el Artículo 155 tris del Código Alimentario Argentino (CAA), disminuyendo los límites máximos de los Ácidos Grasos Trans de procedencia industrial (AGT-PI) a un 2%, en relación al contenido de grasas totales en todos los productos, incluidos aquellos usados como ingredientes y/o materias primas. También prohíbe el uso de aceites y grasas parcialmente hidrogenados en la producción de alimentos, ingredientes y materias primas. La actualización normativa entro en vigor a partir del 20 de mayo y establece un esquema secuenciado de dos, tres y cuatro años para la adecuación de la industria alimenticia.

La adecuación del marco regulatorio acompaña las recomendaciones de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Esta modificación acompaña las estrategias de reducción de nutrientes críticos que se desarrollan de manera progresiva desde el año 2010, a partir de la iniciativa “Argentina 2014 Libre de Grasas Trans”, que impulsó la incorporación al CAA del primer límite máximo de contenido de grasas trans en los alimentos. Desde entonces, se han incorporado adecuaciones normativas que acompañan las reducciones progresivas de las grasas trans y su utilización en la industria de alimentos.


MES DE LA ENFERMEDAD CELÍACA

¿Qué es la celiaquía? La enfermedad celíaca (EC) afecta al intestino delgado, tanto en niños/as como en adultos/as predispuestos/as genéticamente. Causada por la ingesta de alimentos que contienen gluten, la EC se genera por la activación de la respuesta inmune ante la exposición a la proteína GLUTEN contenida en diversos granos, tal como el trigo, la cebada y el centeno. El papel de la avena presenta actualmente una controversia, que se mencionara más adelante.

Su diagnóstico definitivo se obtiene a través de una endoscopia con biopsia del intestino delgado junto con la serología específica positiva, que resulta de un análisis de sangre.

La EC es una patología muy frecuente a nivel mundial, cuya prevalencia en Argentina es de 1 cada 167 adultos/as y 1 cada 79 en menores de edad.


¿Cuáles son los síntomas? Las manifestaciones clínicas más frecuentes son: diarrea crónica, vómitos, dolor y distensión abdominal, pérdida de peso, malnutrición, irritabilidad, anemia y otros síntomas que varían según la edad de presentación de la patología.


Tratamiento. La dieta con alimentos libres de gluten es el único tratamiento existente para esta enfermedad. Consiste en la exclusión de por vida de los cereales trigo, cebada y centeno, sus derivados y todos los productos que los contengan.

El rol de la avena está en discusión, ya que, si es cultivada sin contaminación cruzada, no supera los niveles admitidos para ser incluida como alimento libre de gluten y en numerosos estudios es bien tolerada por los pacientes. En Argentina aún no contamos con avena libre de gluten por cuestiones de denominación de los alimentos en las leyes, pero varios países ya la incluyen en la Dieta Libre de Gluten.

Es importante recomendar que la Alimentación sea saludable, basándose en los Alimentos naturalmente libres de gluten como verduras, frutas, carnes frescas, huevos, frutas secas y semillas y que se incorporen cereales y harinas integrales como arroz integral, quinoa, mijo sorgo, trigo sarraceno y legumbres y sus harinas, lo cual permite agregar variedad e incorporar alimentos ricos en fibras, vitaminas, minerales y antioxidantes.


Complicaciones. En las personas con diagnóstico de EC, comer gluten desencadena una respuesta inmunitaria en el intestino delgado. Con el tiempo, esta reacción daña el revestimiento del mismo e impide que éste absorba algunos nutrientes (malabsorción).

El daño intestinal a menudo causa diarrea, fatiga, pérdida de peso, hinchazón y anemia y puede provocar complicaciones graves. En los niños, la malabsorción puede afectar el crecimiento y el desarrollo, además de causar los síntomas que se observan en los adultos.

Si bien no existe cura para la Enfermedad Celíaca, para la mayoría de las personas, seguir una dieta estricta sin gluten ayuda a revertir los síntomas y promover la recuperación intestinal.


Productos “Sin TACC” Los productos aptos para celíacos/cas están identificados por un logo conformado por un círculo rojo que contiene en su interior unas espigas de trigo, atravesadas por una franja roja y la leyenda “Sin TACC”, sigla que identifica al trigo, la avena, la cebada y el centeno. Dicho logo debe ser visible en el envase de los productos que no contengan estos cereales. También puede ser de color negro.

Dada la posibilidad de presencia del gluten en alimentos y productos de consumo habitual, por su uso en la industria alimentaria, es importante que el/la paciente celíaco/a consulte periódicamente el listado de alimentos libres de gluten publicado por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Marco legal y normativa. La ley 26.588 nacional y su modificatoria – la ley 27196, recientemente reglamentada-, establecen que todas las obras sociales y entidades de medicina prepaga deben brindar cobertura asistencial a las personas con celiaquía. Esto comprende la detección, diagnóstico, seguimiento y tratamiento de la enfermedad, así como el otorgamiento de una cobertura monetaria destinada al gasto incrementado en harinas, premezclas u otros alimentos panificados industrializados libres de gluten.

La nueva reglamentación de la ley -dispuesta por el decreto 218/23- establece que dicho monto será equivalente al 27,5% del valor de los productos de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) que publica el INDEC. Actualmente, la suma asciende a $7806,73 y se deja establecida la periodicidad con la que se realizarán las actualizaciones subsiguientes que serán cada 6 meses.

Las entidades deberán reintegrar dicho monto al usuario/a, previa acreditación de su condición de celiaquía. Para ello, se cuenta con un certificado unificado denominado “Constancia médica de enfermedad celíaca”, que se encuentra en la página web de la Superintendencia de Servicios de Salud y debe completar el/la médico/a tratante. Dado que se trata de una enfermedad crónica, este certificado no tiene vencimiento y puede presentarse ante organismos públicos o privados.

En caso de no contar con los informes que acrediten la patología, y fundamentándose en el criterio médico del especialista, no se requerirá la repetición de estudios diagnósticos o complementarios a los ya realizados.

El Decreto 218/23, también incluye la obligatoriedad de ofrecer menús libres de gluten en diferentes instituciones y establecimientos gastronómicos, y amplía la identificación de los medicamentos, en función del contenido o ausencia de gluten.

La normativa declara de interés nacional la atención médica, la investigación clínica y epidemiológica, la capacitación profesional en la detección temprana, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad celíaca, su difusión, acceso a alimentos y medicamentos libres de gluten. La implementación total de esta normativa conlleva un periodo de adecuación para los establecimientos gastronómicos que implica capacitación específica y permitirá ampliar la oferta de alimentos, un derecho para todas las personas celíacas, garantizando que al momento de consumirlos sean seguros.